El 15% de la población sufre enfermedad renal crónica y su incidencia va en aumento.

Se trata de una patología silente (4 de cada 10 personas la padecen y lo desconocen) y tiene una elevada mortalidad. Además, se estima que en la próxima década será la segunda causa de muerte en el mundo. “La prevalencia de la enfermedad renal crónica sigue aumentando y las previsiones apuntan a que podría ser la primera causa de muerte en el mundo a finales de este siglo”, afirma la Dra. Nuria García, directora del Servicio de Nefrología de Clínica Universidad de Navarra.

La enfermedad renal crónica es una alteración estructural o funcional del riñón que perdura durante, al menos, tres meses. En la mayoría de los casos se llega tarde por la limitación de las herramientas y métodos diagnósticos.

Consejos para cuidar nuestros riñones

¿Cómo podemos cuidar nuestros riñones para evitar esta enfermedad? Desde el Servicio de Nefrología de Clínica Universidad de Navarra ofrecen las siguientes recomendaciones:

  1. Mantenerse en forma. “El peso corporal adecuado ayuda a reducir la presión arterial y el riesgo de enfermedad renal crónica”, explican. Caminar, correr, montar en bici, pasear por la montaña… Cada persona puede elegir la actividad física que más le guste para estar activo.
  2. Dieta sana. La alimentación saludable también permite reducir la presión arterial y prevenir la diabetes, las enfermedades cardíacas y otras patologías asociadas con la enfermedad renal crónica. Desde Clínica recomiendan seguir “una dieta mediterránea en la que prevalezcan los alimentos frescos y se limite al mínimo la cantidad de alimentos procesados, así se reduce el consumo de sal”.
  3. Beber más agua. El nivel recomendado es de 2-3 litros por día para una persona sana. El nivel adecuado de ingesta de líquidos para cualquier individuo depende de diversos factores: ejercicio, clima, condiciones de salud, embarazo, lactancia…
  4. Dejar de fumar. “El tabaco reduce el flujo de sangre a los riñones. Cuando llega menos sangre a los riñones, puede disminuir su capacidad de funcionar normalmente. Fumar también aumenta el riesgo de cáncer de riñón en aproximadamente un 50%”, explican los especialistas. En esta publicación puedes conocer 13 consejos de Clínica Universidad de Navarra para dejar de fumar.
  5. No automedicarse. Medicamentos comunes como los antiinflamatorios o analgésicos (por ejemplo, el ibuprofeno) pueden dañar los riñones si se toman regularmente. Además, los pacientes con una enfermedad renal deben evitar tomarlos ya que solo unas pocas dosis pueden dañarle. En caso de duda, como siempre, se ha de consultar con el médico.
  6. Evitar el consumo de ciertas hierbas medicinales que contienen sustancias tóxicas para el riñón. “Por ejemplo, las plantas del género Aristolochia que se emplean para adelgazar y cuyo agente tóxico es el ácido aristolóquico”, señalan los especialistas.
  7. Realizar controles periódicos. Las revisiones periódicas son muy importantes a la hora de prevenir esta patología. Es además especialmente importante si se padece alguno de los factores de ‘alto riesgo’: hipertensión, antecedentes familiares de enfermedad renal o diabetes. En este último caso, casi la mitad de las personas que tienen diabetes padecen enfermedad renal crónica y no lo saben.