Investigadores españoles han puesto a prueba, en ensayos preclínicos, un nuevo tratamiento para la enfermedad del Parkinson.

Más en concreto, han diseñado una nueva molécula de oligonucléotidos capaz de reducir la síntesis de la proteína alfa-sinucleína y evitar su acumulación, uno de los marcadores más importantes de la patología neurodegenerativa.

“Los resultados preliminares son prometedores y podrían abrir el camino a nuevas terapias que permitan retrasar el desarrollo de la enfermedad”, señala el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre este estudio liderado por el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (IIBB-CSIC), asociado al Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), y en el que han colaborado otros centros internacionales.

El trabajo científico se ha publicado en EBioMedicine, de The Lancet.

Máxima precisión para reducir la proteína alfa-sinucleína

Los científicos han diseñado una nueva molécula de oligonucléotidos para reducir la síntesis y evitar la acumulación de la proteína alfa-sinucleína.

El aumento de la expresión de esta proteína, y su acumulación en algunas regiones del cerebro, es una señal temprana de la cascada de mecanismos celulares que, en último término, lleva a la degeneración de las neuronas dopaminérgicas.

En los últimos años muchos tratamientos en investigación se centran en reducir esa sobreexpresión de alfa-sinucleína utilizando oligonucleótidos. No obstante, este procedimiento es complejo: si la reducción es excesiva en todo el cerebro, el tratamiento tiene efectos secundarios nocivos y tóxicos.

“El exceso de alfa-sinucleína está asociado al desarrollo de párkinson, pero su excesivo defecto también conlleva a una pérdida de su función, ya que esta proteína controla el proceso normal de la neurotransmisión, que es necesaria para cualquier actividad: el movimiento, la memoria, el aprendizaje o las emociones”, explican desde el centro.

De esta forma, y para la nueva proteína, el equipo investigador ha sintetizado una nueva secuencia de oligonucleótido contra alfa-sinucleína combinada con indatralina. “Esta última es una molécula pequeña que tiene una gran afinidad por un transportador de membrana que se localiza de manera selectiva en las neuronas dopaminérgicas, de forma que el oligonucleótido se dirige y actúa específicamente en estas neuronas”, detallan en el CSIC.

Avance terapéutico muy prometedor

Durante cuatro semanas, el equipo evaluó la eficacia del nuevo tratamiento sobre un modelo de ratón modificado genéticamente para sobreexpresar la forma humana de la proteína alfa-sinucleína y con síntomas de párkinson.

“Los resultados revelaron que se reduce la síntesis excesiva y la acumulación de alfa-sinucleína en las neuronas dopaminérgicas y áreas cerebrales interconectadas, conduciendo a la recuperación de la transmisión normal de dopamina. Ello alivia los déficits en la función de la dopamina asociada a la patología de alfa-sinucleína que se dan en las primeras fases de la enfermedad, aun cuando no existe pérdida de las neuronas”, manifiestan.

Tras estos primeros resultados, el equipo analizó de nuevo su eficacia en otro modelo animal, cuya anatomía del cerebro es más cercana a la humana: probaron la molécula en monos rhesus ancianos que muestran acumulación de alfa-sinucleína, también con resultados muy esperanzadores.

Ahora, los investigadores buscan optimizar la molécula para aumentar la potencia y duración del efecto después de la administración intranasal.

Estrategia de intervención temprana

Antes incluso de que la enfermedad manifieste síntomas, la acumulación de la proteína alfa-sinucleína puede darse durante décadas en patologías como el párkinson.

Por ello, “este nuevo tratamiento con oligonucleótido ofrece una estrategia de intervención temprana para retrasar la progresión del párkinson”, señalan desde el centro investigador

Puede conocer más información de este proyecto científico, publicado el 26 de agosto de 2020, haciendo clic aquí.