La pancreatitis aguda es una inflamación aguda, de inicio repentino y brusco, de más o menos intensidad, producida, por alguna causa, por la alteración en los mecanismos de control de la secreción de las enzimas de la digestión que generan una secreción ‘hacia dentro’ de la propia glándula, en vez de hacia el duodeno, dando lugar a una ‘autodigestión’ del páncreas y, en ocasiones, de órganos vecinos.

Normalmente, tras el episodio, este órgano recupera la forma y la función de la glándula por completo, pero en los casos más graves, parte del páncreas puede destruirse en el proceso, llegar a necrosarse (dando lugar a la insuficiencia en otros órganos). Esto puede producir una reacción inflamatoria generalizada llegando a afectar a órganos vitales.

«El pronóstico de la pancreatitis aguda es muy variable, ya que la evolución puede ir de muy benigna, y sin complicaciones, a catastrófica y mortal”, explica el Dr. César Prieto Frías, del Departamento de Digestivo de Clínica Universidad de Navarra.

¿Qué síntomas produce la pancreatitis aguda?

El dolor abdominal es el síntoma principal de la pancreatitis aguda en más del 95% de los casos.

“Suele tratarse de un dolor mal tolerado, de intensidad moderada o severa, situado en la parte alta o media del abdomen, de disposición en barra, que se transmite como un puñal hacia la espalda, y que invita al paciente a mantener quietud y acurrucamiento. Este dolor suele tener un comienzo preciso y así lo relata el paciente o su familia”, indica el especialista.

Otros indicios muy frecuentes, presentes hasta en el 80 o el 90% de los casos, son las náuseas y los vómitos, inicialmente alimenticios y posteriormente acuosos o biliosos. También puede manifestarse a través de febrícula y la distensión abdominal, aunque estos signos son menos habituales. Cuando la pancreatitis es leve, se caracteriza por el dolor moderado, con o sin sensación nauseosa o vómitos.

“Estos síntomas tienen un comienzo brusco y progresivo, y duran desde horas hasta semanas o meses, según la gravedad, el curso que coja la enfermedad y los medios que se pongan para tratarla”, añade el especialista.

¿Cuál es la causa de la pancreatitis aguda?

Los motivos que dan lugar a una pancreatitis aguda son múltiples, aunque, por lo general, existen tres elementos principales que producen más del 80% de los casos:

  • Más de la mitad de los sucesos se deben a la salida de piedras a través de la vía biliar, que desemboca, junto con el páncreas, en la papila duodenal. “Estas piedras suelen proceder de la vesícula biliar o del conducto de la bilis”.
  • El consumo excesivo de alcohol produce en torno a una cuarta parte de los casos.
    “Las pancreatitis de origen no filiado, engloba a aquellos casos para los que no se demostró ninguna de las causas conocidas”.
  • Otras causas, que en conjunto representan menos del 10%, son tener excesivos niveles de grasa en la sangre (hiperlipemia), exploraciones endoscópicas de la vía biliar y pancreática, posoperatorios de cirugías importantes, alteraciones estructurales de la región pancreática y duodenal, bien congénitas o adquiridas, alteraciones en la función de la glándula paratiroides, traumatismos abdominales, fármacos, infecciones… entre otros.

¿Quién puede padecer esta dolencia?

En España, la incidencia de pancreatitis aguda se estima entre 100 a 400 nuevos casos al año por cada 100.000 habitantes.

Cualquier persona previamente sana puede sufrirla, pero normalmente se produce en personas que padecen alguna de las causas predisponentes, como se indicaba anteriormente.

Tener piedras en la vesícula biliar o poseer una bilis formadora de piedras es un factor de riesgo. De esta forma, dos de cada tres pacientes con pancreatitis producida por piedras son mujeres, y la mayor frecuencia se da en edades comprendidas entre los 50 y 70 años.

Otra causa es el consumo de alcohol, que puede producir pancreatitis aguda dependiendo de la cantidad ingerida, de la cronicidad de la ingesta, de los hábitos nutricionales y de otros factores predisponentes del paciente. Tres de cada cuatro pacientes con pancreatitis aguda por alcohol son varones. La edad de presentación es entre los 30 y los 50 años.

¿Cómo saber si tengo una pancreatitis aguda?

El diagnóstico de pancreatitis aguda se fundamenta en tres pilares:

  • Los síntomas. Es el elemento más importante. Aquí, la experiencia del médico es fundamental para orientar hacia una detección certera.
  • Aumento en la sangre de algunas enzimas que segrega el páncreas, como la amilasa y la lipasa. Es otro de los signos más destacados.
  • Técnica de imagen (ecografía o escáner), para valorar si existen cambios en la forma y/o tamaño del páncreas o si existen alteraciones en órganos cercanos.

¿Cómo se cura la pancreatitis aguda?

El tratamiento para la pancreatitis aguda debe ser siempre en régimen de hospitalización, incluso en una Unidad de Cuidados Intensivos las primeras horas o más, si fuera necesario.

El tratamiento debe ajustarse a cada caso, tratando de prever y adelantar los acontecimientos que puedan aparecer en la evolución.

“Los puntos básicos son: un estrecho control del paciente (constantes vitales y analíticas múltiples y seriadas), el tratamiento del dolor con potentes analgésicos, incluidos los opiáceos, mantener una adecuada hidratación y nutrición del paciente por la vena, evitando alimentos por boca, tratamiento específico de las náuseas y los vómitos, bloqueo de la secreción gástrica de ácido con fármacos, antibióticos por vena para evitar infecciones que ensombrecerían la evolución”, explica el Dr. Prieto.

Inclusive, en los casos de pancreatitis aguda por piedras en la vía biliar, está indicado intentar extraer la piedra mediante procedimientos endoscópicos.