La Unidad de Protonterapia del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN) ha demostrado, tras sus tres años y medio de actividad, que la protonterapia es un tratamiento realmente eficiente para pacientes con tipos de cáncer de mama para los que se indica un tratamiento de radioterapia.

Además, se ha observado que esta radioterapia externa cuenta con la ventaja de reducir el daño en tejidos sanos y evita efectos indeseados en órganos críticos cercanos a la mama como puede ser la piel, los pulmones o el corazón. También, según oncólogos radioterápicos y oncólogos médicos, ayuda a eludir la incidencia en los vasos linfáticos.

Ventajas de la protonterapia

“El escenario de aplicación del tratamiento de protonterapia en cáncer de mama es muy amplio: va desde un tumor localizado, precoz y muy favorable, hasta el de alto riesgo con afectación ganglionar”, asegura el DR. Mauricio Cambeiro, especialista en Oncología Radioterápica del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra.

Con esta radioterapia externa también se reduce el riesgo de complicaciones a corto y largo plazo. Esto incluye posibles tumores secundarios. También destaca, “el beneficio de la disminución de la toxicidad sobre las zonas sanas de cada paciente a largo plazo, teniendo en cuenta de que un gran porcentaje de ellas se curarán o tendrán supervivencias prologadas”. 

La protonterapia es además, en casos seleccionados, un posible tratamiento para pacientes con tumores de mama recurrentes, que ya han recibido con anterioridad tratamientos de radioterapia convencional.

De forma adicional, la protonterapia permite más distribuciones dosimétricas a medida en pacientes con reconstrucción mamaria tras realizar una mastectomía.

Como último beneficio a destacar, cabe mencionar que el tratamiento con protonterapia puede ser administrado a la paciente desde la atención ambulatoria, durando cada una de las sesiones de 10 a 20 minutos, fijándose con una recurrencia de 5 a 15 días.