Clínica Universidad de Navarra desarrolla una investigación para avanzar en el conocimiento de las enfermedades retinarias más prevalentes, su tratamiento, y cómo llegar a prevenir la ceguera.

De esta forma, los especialistas del Laboratorio de Oftamología Experimental mantienen abiertas dos líneas de investigación en las dos patologías principales causantes de ceguera: degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y maculopatías asociadas a la miopía magna.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que estas dos enfermedades afectarán a 650 millones de personas en el mundo en el año 2020.

Investigación en el área oftamológica de Clínica Universidad de Navarra

“En la Clínica tenemos una línea estable de investigación en enfermedades de retina y hemos identificado que la causa principal de ceguera o baja visión retiniana, en estos momentos, es la degeneración macular. Mientras que una causa creciente es el daño generado en la retina por la alta miopía, explican los especialistas del Departamento de Oftalmología de Clínica y del Laboratorio de Oftalmología Experimental.

Degeneración macular asociada a la edad (DMAE)

La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es la primera causa de ceguera en personas mayores de 65 años en los países desarrollados.  La OMS señala que 186 millones de personas sufrirán está patología en el mundo en 2020.

Se trata de una alteración degenerativa de la mácula, la parte central de la retina, responsable de la visión central.

Comienza como un cúmulo de material de desecho en las capas de la retina, pero puede provocar la atrofia de la misma o el desarrollo de una cicatriz que destruye la parte central de la retina.

Se desconocen las causas que lo produce, pero existen factores que inciden en su evolución. “Hay algunos que no se pueden modificar como son la edad o la predisposición familiar, pero sobre otros sí podemos actuar. Es importante que la población sepa que el tabaco es la principal causa modificable de ceguera por degeneración macular, y que existen también factores nutricionales”, indican los especialistas.

Miopía magna, un aumento “alarmante” de su prevalencia

Mientras que la degeneración macular asociada a la edad es ya una de las causas más frecuentes de ceguera, se advierte un aumento en la incidencia de las maculopatías asociadas a la miopía magna y se espera que en los próximos años se conviertan en uno de los principales motivos de baja visión.

Actualmente, la maculopatía miópica afecta al 10% de los pacientes con miopía magna. La OMS alerta del incremento en la prevalencia de la miopía magna “a una velocidad alarmante”: estima que 450 millones de personas la sufrirán en 2020. En Europa, la proporción de ceguera que se atribuye a esta patología progresiva oscila entre el 2,6 y el 8,8%.

Se trata de una enfermedad incapacitante en personas jóvenes (35-55 años) por lo que, con esta segunda línea de investigación, la Clínica quiere estudiar los mecanismos que llevan a su desarrollo para poder establecer métodos preventivos y posibles terapias efectivas.

“Es una investigación en la que vamos a hacer un estudio global de la enfermedad y, para ello, vamos a analizar a familias que tienen miopía, miopía magna y maculopatía miópica, tres diferentes estadios de gravedad de esta patología”. El objetivo de la investigación es “realizar estudios genómicos y comprobar si tienen un origen común o presentan diferentes genes, según la gravedad de cada estadio”. El estudio se completa con la investigación de actores ambientales y el seguimiento de los hábitos diarios.

“En la miopía, los factores más importantes en su desarrollo parecen ser los medioambientales. Por ejemplo, los niños que realizan más actividades al aire libre en la infancia parecen tener menor riesgo de sufrir miopía en edades más avanzadas, porque al parecer, a más horas de trabajo próximo y menos al aire libre, más miopes son los niños”, señalan los especialistas de Clínica.

El aumento de la miopía lleva consigo un incremento en el riesgo de que se desarrollen lesiones en la retina y, por lo tanto, de tener baja visión.