Regresar a casa con el nuevo miembro de la familia es muy especial, pero esos primeros días pueden ser difíciles, especialmente para los padres primerizos.

“El recién nacido requiere unos cuidados muy específicos y los primeros días son de constante atención. Poco a poco irá ganando peso y se irán conociendo mutuamente”, indican desde Clínica Universidad de Navarra quienes añaden que “a partir del primer mes todo sea más fácil”.

¿Qué pasos hemos de seguir en estos primeros días?

Los especialistas ofrecen las siguientes pautas:

Para el baño…

  • El comienzo del baño en el recién nacido será una vez la herida umbilical esté bien cicatrizada, que suele ser uno o dos días después de la caída del cordón.
  • El agua debe estar templada, en torno a 33º- 34º y no abusar del jabón.
  • Comenzar por la cabeza, para luego ir descendiendo a la zona genital.
  • Después del baño, secar minuciosamente sin friccionar, poniendo especial atención en las zonas de pliegue.
  • Aplicar cualquier crema hidratante para niños. Extenderla primero en nuestras manos para templarla.
  • Es conveniente, no utilizar colonia directamente sobre el cuero cabelludo.

Limpieza de los ojos

  • Se limpiarán una vez al día preferentemente a la hora del baño y antes si tuviera alguna secreción.
  • Se utilizará gasas, una para cada ojo, impregnadas en suero fisiológico, y se limpiará de la zona interna a la externa del ojo.

Limpieza de los oídos

  • Limpiar exclusivamente el pabellón auricular externo.
  • Utilizaremos bastoncillos (un extremo para limpiar y otro para secar).

Limpieza de las uñas

  • No es recomendable cortarlas antes de los 20-30 días, para evitar lesionar el lecho ungueal. En este momento las uñas son muy blandas y quebradizas.
  • Si el niño se araña, introduciremos sus manos en la manga de la camiseta a modo de guante.

Limpieza de los genitales

  • Es conveniente disponer de una esponja para la higiene exclusiva de esta zona.
  • En las niñas se limpiará de arriba a abajo la zona, separando los labios y secando bien.
  • Prestar especial cuidado en el secado de los pliegues.
  • No es recomendable la utilización de polvos de talco.

El cordón umbilical

Cuando sigue habiendo cordón:

  • Una vez lavadas las manos, coger una gasa estéril por las cuatro puntas de forma que nuestros dedos no toquen la parte central, que es la que se pondrá en contacto con el ombligo.
  • Impregnar la zona central de la gasa con alcohol de 70 º.
  • Limpiar la base del ombligo con un movimiento de rotación alrededor del mismo.
  • Con otra gasa estéril limpiar la parte distal del ombligo que lleva la pinza.
  • No cubrir con una gasa.
  • Colocar el pañal doblado por debajo del cordón, de forma que no se humedezca con la orina.

Una vez se caiga el cordón:

  • Continuar haciendo limpieza con alcohol 70 º, durante 2 o 3 días, hasta que cicatrice.
  • Las curas se realizarán 3 veces al día y siempre que sea necesario por haberse manchado con deposiciones u orina.
  • Si a pesar de las curas, el cordón desprende olor fétido, sangre, o secreciones, conviene consultar a su enfermera o al pediatra.

Vestuario

  • Conviene no abrigar excesivamente al niño.
  • Como norma general, el recién nacido llevará el mismo número de prendas de vestir que el promedio de las personas que vivan con él, y se adaptará a las condiciones ambientales (frío, calor) con un abrigado correcto. Debemos guiarnos de la temperatura del cuerpo, no de la de las manos y los pies, ya que éstas son las partes más frías de su anatomía.
  • Características de la ropa: deben ser de fácil colocación, con abrochado por detrás, con pocos botones; y holgadas para no impedir los movimientos activos del niño.
  • Cuidados especiales de la ropa: no guardarlas con productos insecticidas, ni desodorantes. Evitar lejía y jabones caústicos al lavarla.
  • Accesorios: no colgar medallas o adornos sujetos con imperdibles. Pueden ser peligrosos si se desprenden.

Habitación

  • La temperatura ideal es de 24º C aproximadamente.
  • Debe ser fácil de ventilar.
  • No fumar en las habitaciones en las que el niño pase la mayor parte de su tiempo.
  • Evitar las flores en exceso, los animales, y los objetos que acumulen polvo.
  • Durante los primeros meses es útil efectuar una estimuloterapia inespecífica -juguetes con música o movimiento- para el beneficio de su desarrollo psicomotor.
  • Cuando la madre esté en condiciones de salir a la calle, puede hacerlo el bebé, evitando las horas de máximo calor o frío.