La psoriasis es una patología crónica de la piel.

Se manifiesta en forma de lesiones rojizas, placas eritematosas, y cubiertas de escamas nacaradas, principalmente en los codos, en las rodillas y en el cuero cabelludo, aunque puede afectar también a uñas y articulaciones.

Algunos pacientes tienen pocas lesiones, y son casi asintomáticos, pero otros muestran síntomas más visibles de la psoriasis, especialmente cuando sufren brotes.

Causas de la psoriasis | Síntomas de la psoriasis | Tratamiento de la psoriasis | Psoriasis y terapias biológicas

¿Cuáles son las causas que producen la psoriasis?

Aunque se desconoce su origen, sí existe una alta predisposición genética en la aparición de la psoriasis, “asociada a la expresión de los antígenos de la clase I del sistema HLA Cw6, B13, B17, B27 Bw57 y de la clase II DRw7”, indican los especialistas de Clínica Universidad de Navarra.

Éstos también enumeran una serie de factores ambientales que pueden provocar su aparición:

  • Traumatismos.
  • Infecciones, como las de vías aéreas superiores provocadas por estreptococo beta-hemolítico.
  • Fármacos, como sales de litio, beta-bloqueantes, antimaláricos, antiinflamatorios no esteroideos o la interrupción brusca de la administración de corticoides.
  • Situaciones de mayor estrés emocional.
  • Factores metabólicos, como estados de hipocalcemia o ingesta de alcohol.

¿Cuáles son los síntomas de la psoriasis?

“La psoriasis se presenta como una erupción monomorfa, simétrica, cuya lesión elemental es muy característica. Es una placa roja, bien delimitada, redondeada u oval, de tamaño variable, recubierta con abundantes escamas blanquecinas, nacaradas y finas”, explican desde el centro.

Según el tamaño, la localización, la extensión y la morfología, las lesiones se definen en placas o en gotas.

La psoriasis en el cuero cabelludo es muy frecuente y aparece como una descamación seca y muy adherida a una zona roja del cuero cabelludo, que suele producir picor.

Por otro lado, la artritis psoriásica o inflamatoria, que afecta a entre un 5 y 25% de los afectados de psoriasis, es una inflamación de las articulaciones que puede darse con o sin afectación de la piel, llegando a aparecer en ocasiones antes que en la piel.

La clínica y los signos patentes suelen ser suficientes para diagnosticar esta patología. En pocas ocasiones es necesario realizar una biopsia.

¿Cuál es el mejor tratamiento de la psoriasis?

“En función de la extensión de las lesiones y de las características del paciente se decide el tratamiento tópico o sistémico.

Como tratamientos tópicos se pueden emplear emolientes y queratolíticos (vaselina salicilica), ditranol (derivado de la crisarobina) o corticoides tópicos.

Entre los tratamientos sistémicos están los retinoides (derivados de la vitamina A) como la acitretina, los inmunosupresores como la ciclosporina, otros nuevos como el micofenolato-mofetil y citostáticos como el metrotexate.

Por otro lado, la radiación solar produce efectos positivos y “cuenta con propiedades terapéuticas que alivia ciertas enfermedades dermatológicas como la psoriasis”. Además, se puede emplear fototerapia, fotoquimioterapía o PUVAterapia.

Los tratamientos funcionan: “El 30% de los pacientes presenta remisiones, con ausencia de lesiones, muy prolongadas en el tiempo”, señalan los especialistas. 

Psoriasis y terapias biológicas

En los últimos años, se ha descubierto la incidencia de los procesos inflamatorios producidos por los linfocitos T. En este sentido, el tratamiento de la psoriasis con terapias biológicas está obteniendo buenos resultados, ya que actúan sobre los mecanismos que provocan los síntomas de la enfermedad.