Clínica Universidad de Navarra en Madrid ha incorporado a su primer paciente positivo en COVID-19 en un ensayo clínico multicéntrico liderado por la Fundación Jiménez Díaz.

Se trata de un estudio con Ciclosporina, un fármaco que, unido al tratamiento estándar, tiene por objetivo reducir la gravedad de la infección y, por ende, su mortalidad.

“La Fundación Jiménez Díaz ha tratado a 200 pacientes con neumonía grave con este fármaco de forma compasiva con resultados esperanzadores, lo que nos ha impulsado a participar en este ensayo”, reconocen los especialistas de Clínica Universidad de Navarra en Madrid.

En total, Clínica Universidad de Navarra espera incluir a 20 pacientes de los 120 que se van a reclutar en total en este ensayo aleatorizado en fase IV.

Son pacientes ingresados con enfermedad leve o grave, a los que se administrará de forma aleatorizada la combinación de tratamiento estándar con o sin este medicamento. 

Por el momento, los estudios previos muestran una estabilización de la enfermedad, con mayor probabilidad de supervivencia, y acortamiento del tiempo de hospitalización del paciente.

Fármaco inmunomodulador   

La Ciclosporina es un fármaco inmunomodulador que se emplea para la prevención de rechazo de trasplante alogénico y en enfermedades autoinmunes e inflamatorias, como la dermatitis atópica o psoriasis, entre otras.

Se espera que ante el coronavirus pueda frenar el colapso metabólico y evitar la reacción excesiva del sistema inmunitario, en forma de tormenta de citoquinas.

Este fármaco no solo tiene un efecto antiinflamatorio, sino que también puede tener un efecto antiviral al unirse a las ciclofilinas inhibiendo la reproducción y propagación celular del coronavirus”, añaden los investigadores. 

La Ciclosporina actúa a diferentes niveles en la inhibición de la replicación y actividad transcripcional del virus, a lo que se añade su rapidez de acción, la necesidad de dosis relativamente bajas, y la posibilidad de obtener un efecto aditivo con su asociación a otras terapias.