El cáncer de mama es el tipo de tumor más frecuente entre las mujeres. En 2018 se diagnosticaron alrededor de 2 millones de nuevos casos en el mundo, 32.825 en España. En 2019, fueron 33.307 nuevos casos.   

La inmunoterapia está considerada como la nueva esperanza y uno de los tratamientos más revolucionarios contra el cáncer.

Consiste en enseñar al sistema inmune del propio paciente a detectar y atacar al tumor o a las células cancerosas. Estudios recientes avalan esta técnica y confirman que permite eliminar las células tumorales y prolongar la supervivencia de los pacientes.

Innovadoras terapias contra esta patología

Los nuevos tratamientos de inmunoterapia también están aportando resultados positivos contra el cáncer de mama.

Entre ellos, “el uso de vacunas antitumorales y otras inmunoterapias que, junto con el tratamiento convencional de quimioterapia, están demostrando un alto potencial terapéutico contra los tumores de mama más agresivos”.

Así lo avala la experiencia del Área de Cáncer de Mama de Clínica Universidad de Navarra que ha liderado un estudio en el que demuestra que el tamaño del tumor en la mama se reduce un 20% más al añadir vacunas con células dendríticas -que estimulan la acción defensiva del organismo- a la terapia convencional con quimioterapia.

Estas vacunas se fabrican en el Laboratorio de Terapia Celular de la Clínica Universidad de Navarra con células de la propia paciente, convirtiéndose en un tratamiento personalizado.

Además, este prestigioso centro participa en otro estudio de terapia celular contra el cáncer de mama. Más concretamente, Clínica Universidad de Navarra concurre en el primer ensayo con células TIL o linfocitos infiltrantes de tumores, otro tipo de células del sistema inmune que se encuentran de forma natural en el tumor del paciente.

En este caso, “la estrategia consiste en seleccionar en el laboratorio los TIL que mejor reconozcan al tumor, cultivarlos en el laboratorio y, después de ser “activados” para atacar al tumor, infundirlos de nuevo a la paciente”.

Cáncer de mama triple negativo, el más agresivo

De entre los tipos de cáncer de mama, el triple negativo es el de peor pronóstico y al que se están dirigiendo los esfuerzos en investigación.

Tal y como indican desde Clínica: “Estudios recientes, presentados en el último Congreso Europeo de Medicina Oncológica (ESMO 2019) han demostrado que añadir inmunoterapia con anticuerpos monoclonales al tratamiento con quimioterapia para este tipo de tumor en un estado inicial de la enfermedad, logra que el tumor desaparezca en un 60% de los casos”.

El 30% de las pacientes diagnosticadas con tumores localizados, es decir, en un estado inicial de la enfermedad, recaen tras los primeros años del tratamiento.

Por ello, el objetivo de estos nuevos estudios es “mejorar las terapias innovadoras para reducir la recaída lo más posible. A su vez, estas investigaciones rompen el paradigma convencional del abordaje de la enfermedad en un estadio inicial, donde estos nuevos tratamientos combinados son previos a la cirugía”.

Diagnóstico precoz

Entre el 85% y el 90% de los cánceres de mama se detectan gracias a las campañas de detección precoz. Ello beneficia a las pacientes, ya que “en un estado inicial de la enfermedad, existe un mayor potencial de curación”.

A pesar de ello, este tipo de cáncer es la causa más frecuente de fallecimiento en la mujer en España y Europa.

La investigación, junto a los programas personalizados de detección precoz y los emergentes tratamientos anteriormente mencionados, resultan clave en la actualidad. Por ello, Clínica tiene en marcha 30 ensayos clínicos dirigidos a encontrar tratamientos cada vez más efectivos para el cáncer de mama.

Solo ACUNSA, seguros de salud, ofrece cobertura, mediante vacunas con células dentríticas, a las aseguradas que acceden a estos ensayos clínicos que Clínica Universidad de Navarra tiene activos.