Los preparativos, los regalos y, sobre todo, las celebraciones alrededor de una mesa son los elementos clásicos de la Navidad.

En este último caso, las comidas y cenas de estas fechas son sinónimo de excesos, y el turrón, los polvorones… pueden pasarnos factura pasadas las fiestas. 

¿Cómo cuidar nuestra alimentación en Navidad?

Muchas personas se ponen a dieta en enero, pero es importante seguir una alimentación variada también durante los días de celebraciones para evitar desequilibrios nutricionales.

Es recomendable huir de las dietas milagro y de los regímenes estrictos, ya que acaban provocando el llamado efecto ‘yo-yó’. “Para mantener una dieta equilibrada no hay que comer menos, sino mejor, señalan los especialistas de Clínica Universidad de Navarra.

Por ello, ¿cómo podemos celebrar estas fiestas y cuidar nuestra alimentación al mismo tiempo? Estos son los consejos de los expertos de Clínica:

Comidas

En ningún caso debemos saltarnos ninguna comida. Se trata de comer de forma variada y asegurar la ingesta de todos los minerales, vitaminas y nutrientes en las cinco tomas diarias.

La cantidad depende de cada persona, lo importante es adecuar la dieta al gasto energético de cada uno, según la actividad física y el ejercicio que realiza.

Hidratos de carbono

Aunque los hidratos de carbono como el pan, pasta, arroz, legumbres y patatas, suelen ser lo primero que eliminamos en nuestra dieta, deberíamos incrementar su consumo tras la Navidad”, señalan desde el centro.

Tenemos que intentar comer, al menos, un tipo en cada comida, cocinarlos con poco aceite y adaptar las cantidades a la actividad física de cada persona.

Frutas y verduras

“Los excesos de estas fechas suelen deberse a alimentos con alto aporte de grasas y azúcares, por tanto, lo ideal sería priorizar estos días siguientes un mayor consumo de frutas y verduras de temporada, aconseja Patricia Yárnoz, dietista del Área de Nutrición Hospitalaria de Clínica Universidad de Navarra.

Por eso, durante las fiestas y después de ellas, la ingesta diaria de una ración de verdura cruda y fruta fresca nos va a permitiraumentar el aporte de fibra a la dieta así como cubrir las necesidades de vitaminas y minerales que ayudan a recuperar el equilibrio en el organismo”. Es importante además decantarse por aquellos alimentos que estén en temporada porque al «adaptarse a su estacionalidad permite consumirlos cuando están en su estado óptimo de nutrientes».

Vegetales de hoja verde, frutas cítricas o frutas rojas forman parte de los alimentos llamados ‘détox‘, que ayudan al organismo a depurarse y eliminar toxinas. “Son alimentos que deberíamos incluir en nuestra alimentación diaria, no solo tras comidas copiosas”, apunta la experta. 

Pescado

Desde Clínica recomiendan incluir en nuestra alimentación más pescado y “dar preferencia a tecnologías culinarias con menor aporte de aceite como pueden ser el vapor o asado”, añade la doctora.

Dulces, turrones, mazapanes…

Una vez se acaben los dulces, debemos evitar el exceso de grasa, como por ejemplo aperitivos salados (snacks, patatas fritas…), embutidos grasos, quesos curados, fritos, salsas, productos de bollería, chocolate, helados…

Ejercicio y deporte

“Sabiendo que estos días vamos a aportar al organismo un exceso de calorías, se recomienda compensar previamente con un aumento de la actividad física para combatir el sedentarismo propio de esos días, así como realizar unas ingestas más equilibradas los días previos y posteriores a las fiestas navideñas”, añade la Dra. Yárnoz.

Si nos hemos quedado rezagados, como propósito de nuevo año se recomienda intensificar la actividad física diaria y la práctica deportiva. No significa pasar muchas horas en el gimnasio: “Se puede aumentar la actividad física incrementando, por ejemplo, el número de pasos hasta alcanzar los 10.000 diarios”, explican desde Clínica Universidad de Navarra.

Beber agua

Beber agua es una de las recomendaciones más habituales, en torno a 1,5 ó 2 litros diarios. Un buen hábito que no solo es aconsejable durante las fiestas o para recuperarse tras ellas.

El desayuno

Saltarse” el desayuno no es sinónimo de dieta ni de adelgazar. El desayuno disminuye el apetito a lo largo del día y ayuda a controlar el peso.

El desayuno ha de ser saludable, con alimentos lácteos, hidratos de carbono e incrementando la fibra de la dieta con fruta.

Si durante las fiestas hemos ganado unos kilos de más, la rutina es la mejor dieta para desprendernos de ellos ya que “una vez quitemos los excesos que nos han hecho engordar, bajaremos de peso”, aseguran desde Clínica.

Si hemos decidido adelgazar, es importante consultar a un experto. Aportará una dieta equilibrada y adaptada a nuestras necesidades.