Un equipo con investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha logrado retrasar el inicio de la leucemia linfoblástica aguda de células B en ratones de experimentación. En su estudio, los científicos han identificado un mecanismo que inhibe su avance.
Este descubrimiento es muy alentador y en palabras del propio CSIC: “El hallazgo, publicado en la revista Scientific Reports, podría convertirse en una diana terapéutica para tratar ésta y otras enfermedades de la sangre”.
Leucemia linfoblástica aguda de células B
Las leucemias linfoblásticas agudas de células B son un tipo de cánceres de la sangre que vienen producidas por la “pérdida del control sobre la proliferación y/o la diferenciación en el desarrollo de las células B”, explican desde el centro investigador.
Las células B o linfocitos B son glóbulos blancos que forman parte del sistema inmunitario adaptativo y segregan anticuerpos para enfrentarse a los patógenos.
En la investigación,los científicos han demostrado que cuando una infección inactiva el gen PAX5 se origina una mayor producción de la proteína interleucina-6 (IL-6), que a su vez parece promover el desarrollo de la leucemia linfoblástica aguda de células B.
“La relación entre el gen PAX5 y la proteína IL-6 es clave para la correcta formación de la sangre y de las células B. Cuando las células se ven expuestas a infecciones, se puede desencadenar una reacción inflamatoria, y ésta puede alterar la relación entre este gen y esta proteína y contribuir, en diferentes etapas, a la progresión de las leucemias linfoblásticas agudas de células B”, explican desde el centro investigador.
De esta forma, los resultados del estudio realizado por el equipo del CSIC muestran que la vía de señalización de la proteína IL-6 representa una vulnerabilidad terapéutica en la leucemia linfoblástica aguda de células B, y que podría ser una terapia prometedora para esta enfermedad. Además, tal y como señalan desde el organismo, “esta estrategia podría aplicarse a otras enfermedades de la sangre”.
Es decir, teniendo en cuenta la relación entre el gen PAX5 y la proteína IL-6, y su posible implicación con el desarrollo de la leucemia linfoblástica aguda de células B, los investigadores han desarrollado un nuevo paradigma de señalización de esta proteína en ratones.
Este nuevo modelo logra retrasar el inicio de la leucemia de células B al regular la proteína IL-6 en los ratones de experimentación. “Además, al inhibir la proteína IL-6 en ratones que ya tienen leucemia linfoblástica aguda de células B con mutación de PAX5, dichas células leucémicas desaparecen”, añaden desde el CSIC.
Puede conocer más detalles de este proyecto científico, publicado el 12 de noviembre de 2020, pinchando aquí.
No hay comentarios
Los comentarios están cerrados