La protonterapia está considerada “como la radiación del futuro en pleno siglo XXI, pues permite una gran exactitud y efectividad con menor riesgo de inducción de segundos tumores, compitiendo y mejorando las técnicas existentes en muchas indicaciones, como ha reconocido la Sociedad Americana de Oncología Radioterápica (ASTRO)”, afirma el Dr. Carlos Ferrer, presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR).
La protonterapia, o terapia de protones, es la modalidad de radioterapia externa contra el cáncer de mayor exactitud y menor toxicidad que existe en la actualidad.
“La terapia de protones se fundamenta en un tipo de radiación diferente a la de la radioterapia convencional. Mientras la radioterapia se basa en un haz de alta energía de rayos X (fotones), la protonterapia utiliza un haz de partículas aceleradas (protones) de alta energía, que permite dirigir de forma más precisa la radiación contra el tumor”, explican desde Clínica Universidad de Navarra.
Esto se debe a las características físicas propias de los protones. Por su masa, no sufren alteraciones en su trayectoria cuando penetran en el paciente y consiguen depositar la mayor parte de su energía en la zona seleccionada.
Clínica Universidad de Navarra comenzará a tratar pacientes en la primavera de 2020 en la Unidad de Terapia de Protones más avanzada de Europa que ofrece, por primera vez en Europa, un equipo presente en 27 centros médicos académicos de referencia internacional en el tratamiento del cáncer, como Mayo Clinic, St. Jude Children’s Research Hospital y MD Anderson Cancer Center (EEUU), y Hokkaido University Hospital (Japón).
“En el tratamiento de numerosos tumores, desplazará a la radioterapia clásica con fotones, por su menor toxicidad y su alta precisión”, subrayan desde el centro.
¿Quién puede beneficiarse de la protonterapia?
Las propiedades de este abordaje son sumamente beneficiosas para quienes no pueden ser tratados con radioterapia convencional como pacientes pediátricos y de avanzada edad.
Y también para determinados cánceres que, por tipología y localización (por difícil acceso o porque están rodeados de estructuras vitales), requieren de máxima precisión terapéutica.
¿A qué tumores se aplica la protonterapia?
En adultos, se considera como tratamiento de aplicación en los siguientes tumores:
- Tumores próximos o en la base del cráneo, incluso condromas y condrosarcomas.
- Tumores primario o metastásicos en la médula espinal.
- Tumores oculares, incluyendo el melanoma ocular.
- Pacientes con síndromes genéticos con riesgo de elevada toxicidad.
- Reirradiación en casos seleccionados.
Y está en estudio su aplicación en:
- Tumores no T4 o resecables de cabeza y cuello.
- Tumores torácicos.
- Tumores abdominales no metastáticos.
- Tumores pélvicos no metastásicos.
- Cáncer de próstata no metastásico.
- Cáncer de mama.
En el caso de pacientes pediátricos, y en general, la terapia de protones es el tratamiento de elección para los tumores susceptibles de ser tratados con radioterapia externa, por ser la modalidad de tratamiento que mejor preserva los tejidos sanos y reduce los efectos adversos en estructuras en proceso de crecimiento. Estos son:
- Tumores de base de cráneo, cerebrales y cuello.
- Melanoma ocular.
- Tumores de pulmón.
- Tumores de hígado.
- Linfomas.
- Sarcomas.
Ventajas de la protonterapia:
- La radiación se produce en menos de 1 minuto.
- Precisión milimétrica.
- Su baja toxicidad permite aumentar la dosis en el tumor cuando sea necesario y consigue un mayor control local de la enfermedad.
- Pacientes pediátricos y de avanzada edad.
- Tumores pediátricos y cánceres complejos, como tumores cerebrales, en la base del cráneo, de cabeza y cuello, melanoma ocular, linfomas, sarcomas espinales y peritoneales.
- Menor riesgo de tumores radioinducidos y secundarios.
- Mayor seguridad y mejora de la calidad de vida del paciente.
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