Una investigación de Clínica Universidad de Navarra y el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) ha descubierto que la detección de un grupo de moléculas alerta del riesgo de recaída en pacientes con cáncer de pulmón y ofrece orientaciones para un tratamiento más personalizado.
El cáncer de pulmón es el tipo de tumor más frecuente en el mundo y cada año, en España, se detectan cerca de 30.000 casos nuevos.
La cirugía es el tipo de abordaje que ofrece mayores posibilidades de supervivencia, pero los especialistas solo pueden intervenir quirúrgicamente cuando se detecta el tumor en estadios iniciales, que son menos del 20 % de los casos diagnosticados, e incluso, tras la intervención, un porcentaje de estos pacientes puede recaer.
Marcadores que alertan de recaída
Hasta la fecha, no existe en la práctica clínica ningún marcador que indique cuáles de los pacientes que han pasado por quirófano tienen mayor riesgo de volver a sufrir la enfermedad al cabo de los años, y cuáles están completamente curados.
Ahora, investigadores de Clínica y CIMA han identificado un grupo de proteínas que predice el pronóstico de los pacientes con los dos tipos de cáncer de pulmón más comunes: adenocarcinoma y carcinoma escamoso de pulmón.
En el ensayo, los investigadores han analizado las muestras tumorales de 239 pacientes con adenocarcinoma y de 318 con carcinoma escamoso, procedentes de Clínica Universidad de Navarra, del MD Anderson en Houston (Estados Unidos), y de las series multicéntricas del CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) y del ensayo clínico internacional NATCH.
“El objetivo de este estudio es detectar aquellos pacientes de cáncer de pulmón que tienen mayor riesgo de recaer tras la cirugía. Para ello, hemos valorado la expresión de dos grupos de proteínas (tres en adenocarcinoma y cinco en carcinoma escamoso)”, explican los investigadores.
Los resultados confirman que la elevada expresión conjunta de estas proteínas determina un peor pronóstico de los pacientes con cáncer de pulmón.
“Estos datos son especialmente útiles para orientar un seguimiento personalizado, de manera que los especialistas clínicos puedan plantearse iniciar un tratamiento de quimioterapia complementario después de la cirugía en los pacientes quirúrgicos de mayor riesgo, aunque se encuentren en estadios iniciales”.
Asimismo, en las muestras de adenocarcinoma, los datos preliminares sugieren que estos grupos de proteínas podrían predecir la respuesta de los pacientes a la quimioterapia. A partir de ahora, los investigadores confirmarán los resultados aplicando esta “firma molecular” en series multicéntricas internacionales.
Análisis automatizado para la práctica clínica
El sistema de cuantificación utilizado en este estudio tiene la peculiaridad de que utiliza un método muy sencillo, lo que puede acelerar su posible implantación en la práctica clínica. “Está basada en inmunolocalización de proteínas, una técnica que se lleva a cabo en prácticamente todos los laboratorios de Anatomía Patológica del mundo. Nuestro trabajo se centra ahora en buscar herramientas para optimizar la tecnología de detección y poner en marcha sistemas de análisis automatizados que permitan la cuantificación robusta de estas proteínas”, explican.
Los resultados del estudio se han publicado en Thorax y Journal of Pathology, revistas de referencia internacional en el ámbito de la medicina respiratoria y de la patología, respectivamente.
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