Crudos, de aperitivo, incorporados a una ensalada, troceados en un bizcocho, componiendo una salsa… Son muchas las opciones que ofrecen los frutos secos para nuestra alimentación.
¿Cómo tratar la alergia a los frutos secos?
Hoy por hoy, el tratamiento habitual ante las alergias alimentarias es la evitación del mismo, aunque se están desarrollando vacunas muy prometedoras, especialmente en el caso del cacahuete.
Ante la ingesta accidental, el procedimiento puede variar desde un antihistamínico, en caso de reacciones leves, hasta la adrenalina, si son más graves.
Los especialistas de Clínica recomiendan además que los pacientes alérgicos porten un auto-inyector de adrenalina, para poder reaccionar rápido y de forma adecuada.
Los frutos secos aportan grandes beneficios: son fuente de nutrientes esenciales, antioxidantes, y ayudan a controlar el colesterol bueno. La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) destaca que forman parte de la base de la pirámide nutricional, por lo que se recomienda un consumo de unos 30 gramos, de forma diaria.
¿Cuáles son los frutos secos que provocan más alergias en España?
Los frutos secos se sitúan en la cuarta posición en las alergias alimentarias.
“Según el estudio epidemiológico nacional ‘Alergológica 2015’, los alimentos que más frecuentemente provocan alergia en los niños son la leche seguido de las frutas, el huevo y, en cuarto lugar, los frutos secos”, reconocen los expertos de Clínica Universidad de Navarra. De ellos, la nuez es el que más alergias provoca en España, respecto a otros países donde despunta el cacahuete o la avellana.
Su mayor consumo, el momento de su incorporación a la dieta, o sus propiedades particulares son algunas de las razones por las que muchas personas experimentan reacciones alérgicas, especialmente los más pequeños.
¿Cómo se produce la alergia? ¿Se puede superar?
Al igual que el resto de alergias alimentarias, la reacción a los frutos secos aparece cuando se tiene un contacto directo. Puede manifestarse únicamente como picor de boca o, de forma más evidente, con la aparición de ronchas o vómitos tras su consumo.
“La alergia a los frutos secos no se suele superar con la edad. El patrón de sensibilización en niños es diferente que en el de adultos, pero no se ha podido comprobar este hecho en una población a medida que va creciendo”, explican los desde Clínica.
¿Cómo tratar la alergia a los frutos secos?
Hoy por hoy, el tratamiento habitual ante las alergias alimentarias es la evitación del mismo, aunque se están desarrollando vacunas muy prometedoras, especialmente en el caso del cacahuete.
Ante la ingesta accidental, el procedimiento puede variar desde un antihistamínico, en caso de reacciones leves, hasta la adrenalina, si son más graves.
Los especialistas de Clínica recomiendan además que los pacientes alérgicos porten un auto-inyector de adrenalina, para poder reaccionar rápido y de forma adecuada.
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