La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria del tubo digestivo, que se define por su carácter crónico y que evoluciona de modo recurrente con brotes.
Esta patología afecta exclusivamente al colon, siendo la localización más frecuente en el recto. También puede presentar afecciones fuera del aparato digestivo como en las articulaciones, la piel, el hígado, los ojos…
“La calidad de vida entre los brotes es buena”, indican los especialistas del Departamento de Digestivo de Clínica Universidad de Navarra quienes añaden además la importancia de las revisiones médicas, se presente o no sintomatología, ya que estos pacientes tienen un mayor riesgo de tener cáncer de colon: “Existe un aumento de riesgo de padecer cáncer de colon, fundamentalmente, y este riesgo aumenta progresivamente a partir de los 10 años del diagnóstico de la enfermedad”, añaden.
Por todo ello, es importante el diagnóstico precoz recomendándose “un seguimiento endoscópico anual a partir de los 10 años del diagnóstico, con toma de biopsias múltiples si no existen zonas sospechosas y biopsias de aquellas zonas sobreelevadas o estrechas”.
Colitis ulcerosa, una Enfermedad Inflamatoria Intestinal
Según el informe EpidemIBD (julio 2021), el primer estudio realizado sobre la incidencia de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) en España, la incidencia de la EII es de 16 casos por cada 100.000 habitantes/año.
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es una enfermedad crónica que afecta fundamentalmente al intestino, pero también a otras partes del organismo. Se diagnostica generalmente en pacientes jóvenes. La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa son dos de las dolencias más conocidas.
En el estudio se incluyeron más de 3.600 pacientes recién diagnosticados de EII a lo largo del año 2017, lo que proyectaba una incidencia (número de casos/100.000 habitantes/año) de 16. Más en concreto, la enfermedad de Crohn presentaba una incidencia de 7,5 casos/100.000 habitantes/año, y la colitis ulcerosa, 8.
El estudio presentó una prevalencia superior a lo que ya se conocía en España y similar a los datos que ofrecen países del norte de Europa. “Extrapolando estos datos, podemos estimar que cada año se diagnostican en nuestro país unos 10.000 nuevos casos”, explicaban desde el Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU).
¿Qué causa la colitis ulcerosa?
En la actualidad se desconoce qué produce esta enfermedad, aunque la genética y una alteración a nivel inmunológico, ante antígenos alimentarios o bacterianos, parecen ser dos factores destacados en su aparición.
«No se conoce la causa de la colitis ulcerosa, aunque existe una predisposición genética que causa que los familiares en primer grado de personas afectadas tienen un riesgo de 4 a 20 veces mayor de padecerla», apunta la Dra. María Teresa Betés Ibañez, especialista del Departamento de Clínica.
Otras teorías indican que podría deberse a un proceso infeccioso como causa desencadenante de la enfermedad, siendo varios los gérmenes implicados.
Por ello, los especialistas creen que son múltiples los factores involucrados en su origen.
¿Qué síntomas aparecen cuando tienes colitis ulcerosa?
Los síntomas de la colitis ulcerosa dependen de la localización anatómica y de la severidad de la inflamación.
“En la colitis ulcerosa, la afectación a nivel rectal es lo más habitual siendo el síntoma principal la expulsión de sangre por el recto acompañada generalmente de aumento del número de deposiciones”, explican los expertos, quienes añaden además que “se puede asociar dolor abdominal más o menos difuso que mejora inicialmente con la defecación. Puede existir fiebre y pérdida de peso dependiendo de la gravedad, duración y localización del brote”.
¿Cómo se detecta la colitis ulcerosa?
Cuando aparecen los primeros síntomas, los especialistas han de diferenciar la colitis ulcerosa de otras enfermedades que también producen brotes de diarrea, dolor abdominal con sangre y/o fiebre como, por ejemplo, la colitis de origen infeccioso, secundaria a la toma de antibióticos, tuberculosis intestinal, apendicitis aguda…
El diagnóstico de esta dolencia se realiza con la sospecha clínica y los hallazgos radiológicos, endoscópicos e histológicos (biopsia).
El estudio se completa con pruebas radiológicas (TAC, ecografía, tránsito intestinal) que permitirán conocer la extensión de las lesiones y si existen posibles complicaciones como estenosis (estrechamiento), abscesos, fístulas, etc.
Además, la gammagrafía con leucocitos marcados, una prueba en la que se evalúa la posibilidad de tener una enfermedad inflamatoria intestinal a través de un seguimiento de los leucocitos marcados, “puede permitir valorar la extensión de la inflamación de la enfermedad, así como distinguir si las zonas con dificultad de paso se deben a la inflamación o al componente cicatricial o fibrótico”.
¿Cuál es el tratamiento para la colitis ulcerosa?
Desde Clínica Universidad de Navarra, sus especialistas enumeran varias terapias para tratar la colitis ulcerosa, según el estadio de la dolencia o las necesidades del propio paciente.
“En los brotes se pueden utilizar corticoides, 5-ASA, antibióticos, inmunosupresores o metotrexate. Existen otros tratamientos más novedosos basados en la alteración del sistema inmunológico como los anticuerpos monoclonales anti-TNF (como el infliximab, el primero de ellos autorizado). Estos últimos se deben aplicar en centros de referencia, con la finalidad de que estudios posteriores puedan ampliar o no las actuales indicaciones”, explican.
También, existen otros tratamientos, como la granulocitoaféresis, cuyo objetivo es absorber en una columna de aféresis las células sanguíneas responsables de la perpetuación de la inflamación. “Se realiza una sesión semanal, durante cinco semanas. En aquellos pacientes que presentan respuesta clínica se puede plantear un «recuerdo» cada 6 semanas”.
En la fase de remisión “se debe intentar retirar, aunque no siempre se puede, la toma de corticoides dejando el 5-ASA de mantenimiento. El tratamiento farmacológico debe de ir acompañado de una correcta renutrición del paciente”, concluyen.
¿Cuál es el pronóstico de los pacientes con colitis ulcerosa?
Por el momento, no existe ningún fármaco que evite las recidivas o brotes. Por ello, el pronóstico es incierto e individual.
Por ello, el pronóstico “se relaciona en general con el tiempo de evolución de la enfermedad desde el diagnóstico, la extensión de la enfermedad, la gravedad de los brotes, la existencia o no de complicaciones, y el antecedente de tratamiento quirúrgico”, señalan los expertos de Clínica Universidad de Navarra.
Por otro lado, y como ya indicaban los especialistas con anterioridad, esta patología tiene un mayor riesgo de tener cáncer de colon, por lo que el diagnóstico precoz y el seguimiento médico, completado con pruebas endoscópicas, son imprescindibles.
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