Conforme avanzamos en edad, nuestra capacidad de visión varía. En ocasiones notamos un empeoramiento. Otras veces, la vista de cerca mejora y las gafas pueden ser innecesarias. Pero esta mejora puede ser síntoma de otra dolencia: cataratas.

“La catarata no quita excesiva visión y aporta algo de graduación a quien la padece, que compensa la vista cansada y empieza a ver de cerca”, explican desde Clínica Universidad de Navarra.

La catarata es una opacidad total o parcial de la lente natural del ojo, que se encuentra detrás el iris y la pupila. Aquí se filtra la luz y debe ser transparente.

Por ello, aunque en un principio puede mejorar la vista, la visión empeora conforme la catarata avanza y llega a provocar ceguera.

La pérdida de visión puede venir acompañada de una mayor sensibilidad a la luz, con molestias y halos alrededor de las iluminaciones, visión borrosa o distorsionada, y pérdida de intensidad de los colores. Estos síntomas van surgiendo progresivamente e influyen en la vida diaria del paciente.

Causas de las cataratas

Los especialistas de Clínica señalan que el envejecimiento es el principal causante de la catarata. A partir de los 65 años, esta enfermedad puede afectar al 50 % de la población.

Existen también otros orígenes patológicos: congénitas o de nacimiento, incluidas por medicaciones, como los corticoides y traumatismos. Puede haber factores ambientales que influyan, pero no están tipificados, por lo que no hay nada que se pueda hacer para prevenir que se formen las cataratas. Sí que influyen la edad y los antecedentes familiares, “si genéticamente en tu familia ha habido cataratas, también las vas a tener y a una edad similar a la de tus antecesores”.

Tratamiento de las cataratas

Su aparición de forma natural hace difícil su prevención. Sin embargo, la ceguera que provoca es curable gracias a la cirugía, el único abordaje que corrige las cataratas.

La cirugía es ambulatoria y con tan sólo 15 minutos de intervención. No es necesaria ni hospitalización ni anestesia general o regional, sino una anestesia local con unas gotas en el ojo.

La lente natural del ojo se sustituye quirúrgicamente por una artificial que no será necesaria cambiar.

 “En el postoperatorio, el paciente puede hacer una vida normal, sin esfuerzos la primera semana. El paciente puede ver la tele, salir a pasear, puede estar con la luz natural o artificial…”. El tratamiento se completa con gotas de colirios antibióticos y antiinflamatorios durante cinco semanas.

El paciente recupera la vista y su calidad de vida. Además de dejar atrás la opacidad en la visión, previene el riesgo de recaídas y devuelve la seguridad al paciente. “Se han publicado unos estudios de la Universidad de California que demuestran el aumento en la esperanza de vida, sobre todo, en mujeres. Reduce el riesgo de mortalidad entre un 30 y 60%. Un dato nada desdeñable”, apuntas los especialistas.

Primer simulador virtual para cirugías de ojos en España

Clínica Universidad de Navarra ha incorporado el primer simulador virtual para cirugías oftalmológicas.

Este equipo, único en España, permite a los especialistas aprender a solucionar complicaciones o situaciones imprevistas que pueden aparecer en una intervención, además de mejorar la precisión de intervenciones como cataratas sencillas, y de otras menos comunes, como cataratas subluxadas o cataratas blancas.