El running se ha convertido en uno de los deportes más habituales. Cada vez se practica más, bien para estar sano, mantenerse en forma, prepararse para una carrera solidaria, o incluso para superar una media maratón o una maratón.

Salir a correr también requiere de atenciones, sobre todo si el ejercicio es intenso o si el entrenamiento para una carrera es exigente.

¿Cómo empezar a correr?

El objetivo del running es obtener los beneficios de este deporte y cumplir con los objetivos reales marcados.

No obstante, aunque lo iniciemos o lo hayamos practicado antes siempre debe primar la salud y la seguridad. Por ello, los especialistas de Clínica Universidad de Navarra indican 5 consejos al realizar este deporte.

  1. Reconocimiento médico previo. Éste será más o menos exhaustivo en función de las necesidades personales que incluye:
    • Una exploración médica, para conocer el estado de salud, la musculatura, la tensión arterial…
    • Un electrocardiograma basal, que permite identificar arritmias o daños estructurales del corazón.
    • Un ecocardiograma Doppler, para valorar la funcionalidad general del corazón.
    • Una analítica sanguínea.
    • Una prueba de ejercicio cardiopulmonar, para ver la funcionalidad del sistema cardiovascular y ventilatorio en el esfuerzo máximo.
  2. Especial atención en determinados grupos de riesgo. Las personas que puedan padecer sobrepeso, diabetes o hipertensión arterial, entre otros, necesitan ser controlados, aunque cuenten con buena salud.
  3. Ejercicio gradual. Todas las personas deben comenzar la práctica de running de forma progresiva e ir incrementando poco a poco su intensidad y duración.
  4. Aumentar el ritmo. Una vez adquirida la rutina deportiva, que se consigue en torno al primer mes de entrenamiento y con tres días de ejercicio por semana, es el momento de incrementar la intensidad y duración de la carrera.
  5. Seguimiento y control médico. El especialista recomendará y orientará sobre cuáles son los mejores entrenamientos, y cómo añadir o cambiar los ejercicios conforme se va progresando, para cumplir y ampliar los objetivos que se hayan marcado.

Un ejemplo de entrenamiento

Desde Clínica Universidad de Navarra ofrecen ofrece un ejemplo de entrenamiento para quienes empiezan de cero.

  • Iniciarse con una preparación de tres días a la semana corriendo 5 kilómetros cada día. Así durante 3 semanas para en la cuarta semana incluir un día de 7 kilómetros.
  • Con el primer mes cumplido, y ya cogido el hábito, intercalar un día 7, el segundo 5 y el tercero de nuevo 7 kilómetros.
  • Al tercer mes, mantener la distancia de 7 kilómetros e intentar un día de 10.