Más del 33 % de la población en España está afectada por una afección alérgica. De éstos, la mitad la desarrollan por la exposición al polen, según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica.

Las cifras van en aumento y se espera que, en 2030, uno de cada cuatro españoles sea alérgico al polen.

 El cambio climático y la contaminación están directamente implicados en este incremento de personas alérgicas al polen, sobre todo en las grandes ciudades. Por un lado, la variación en la meteorología ha provocado una alteración en los ciclos de polinización, que se han visto ampliados. Y por otro, la contaminación influye en esta alergia ya que las partículas de diesel actúan como transportadoras del polen, facilitando su permanencia en el aire.

Consejos frente la alergia al polen

Las gramíneas son la principal familia de plantas que afecta a los alérgicos en España y el 74 % de los alérgicos lo es a esta planta.

El olivo o el plátano de sombra también provocan una alergia que, entre los meses de abril, mayo y junio, concentra los picos más agudos de esta afección.

Tos, congestión nasal, picor o ardor en ojos y nariz son algunos de los síntomas que padecen aquellos que sufren alergia al polen. Los especialistas de Clínica Universidad de Navarra ofrecen los siguientes consejos para que la primavera y el verano, épocas con mayor incidencia, afecten lo menos posible:

Medidas personales

  • Usar gafas de sol.
  • Eliminar el posible polen que se haya quedado impregnado en la piel o el cabello. Ducharse o lavarse el pelo al llegar a casa o previamente antes de acostarse.
  • Evitar hacer ejercicio o actividades al aire libre en las horas de mayor concentración de polen, es decir, los intervalos entre las cinco y diez de la mañana, y las últimas de la tarde, desde las siete hasta el anochecer.

Medidas en casa

  • Ventilar la casa durante periodos cortos de tiempo y evitar las horas de mayor concentración de polen.
  • Utilizar el aire acondicionado con el circuito cerrado.
  • Utilizar filtros de aire o pulverizar con agua para que el polen precipite.
  • No podar o cortar el césped.
  • Airear la ropa dentro de casa.

Medidas al viajar

  • Consultar los niveles de polen del lugar al que se viaja. Si es verano, es preferible elegir destinos de costa en vez de montaña.
  • Evitar las salidas al campo, especialmente los días de tormenta y fuerte viento. Si es inevitable, tomar la medicación (antihistamínicos) antes de salir de casa.
  • Realizar los desplazamientos en coche con las ventanillas cerradas.