Ya sea en verano, después de la Navidad, o tras unos días de descanso durante el año… En ocasiones volver a la rutina y a las actividades habituales, tras un periodo vacacional, “se hace cuesta arriba”. Los especialistas lo llaman el ‘síndrome posvacacional’.
“Se habla popularmente de un síndrome posvacacional consistente en el cansancio propio y normal de varios días que el cuerpo padece cuando debe adaptarse a otro ritmo y horarios lectivos o profesionales, pero no es una entidad clínica que amenace la salud. Definimos síndrome cuando algo es patológico pero como tal no existe”, explican desde el Departamento de Psiquiatría y Psicología de Clínica Universidad de Navarra.
5 claves para superar el síndrome posvacacional
“Volver a poner el despertador, preparar el material escolar o retomar los correos que se habían quedado pendientes. Cada uno a su manera debe afrontar la vuelta a la rutina. Es normal sentir más cansancio por las mañanas al adelantar el ritmo circadiano y es importante adaptarnos cuanto antes y saber identificar los síntomas en caso de que no estemos adaptándonos adecuadamente: irritabilidad, cambios de humor que manifiesta cierto grado de estrés”, reconocen.
Para que esta vuelta a la normalidad no sea traumática, Clínica Universidad de Navarra ofrece pequeñas pautas que nos ayudarán a escalonar el cambio:
- Mantener una actitud positiva. “Que nunca te falte el buen humor y la paciencia contigo mismo y con los tuyos cuando veas que te ha vuelto a pillar el toro y que sea un motivo de aprendizaje”.
- “Mirar las pequeñas contrariedades que van a venir como retos a superar”. Vivirlos bien nos ayudará a sentirnos bien y estresarnos menos.
- Horario diario y semanal. Planificar y organizar las diversas actividades que tenemos adelante (matricula de cursos, organización de cuentas, tareas del hogar, actividades de ocio… Incluso descansar), nos ayudará a afrontar este momento y no perder la frescura de las vacaciones.
- Dormir bien. “Por ejemplo, hay que tratar de ajustar y adaptar los horarios de sueño de manera progresiva una semana antes de empezar el curso académico”.
- Priorizar, haciendo lo importante y diferenciándolo de lo que puede esperar.
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