La cistitis es una infección de orina, habitualmente de origen bacteriano. Se trata de una enfermedad que hasta un 50 % de las mujeres puede llegar a padecer y es un motivo frecuente de consulta en Atención Primaria.
La cistitis es una infección urinaria que afecta a la vejiga. Además de ser la infección más habitual del sistema urinario, es también la segunda enfermedad con mayor incidencia, sólo por detrás de las infecciones respiratorias.
Causas y factores de riesgo
Clínica Universidad de Navarra indica que la cistitis está causada principalmente por bacterias. La Escherichia Coli es responsable del 85 % de las infecciones no complicadas en mujeres sexualmente activas, del 70 % de las infecciones no complicadas del adulto y del 50 % de las infecciones hospitalarias. Sin embargo, también puede tener origen vírico (virus) y, excepcionalmente, producida por hongos (micótica).
Otros factores de riesgo son:
- Diabetes: en las mujeres diabéticas, aumentan las probabilidades de sufrir cistitis, pero no en hombres.
- Embarazo: existe un mayor riesgo de producir una infección asintomática, por lo que los especialistas deben controlar la orina regularmente y tratar la cistitis en caso de que aparezca, ya que “puede provocar pielonefritis en el último trimestre“, señalan desde Clínica.
- Niños: los menores de 2 años con infección urinaria asocian reflujo vésico-renal en el 46 % de los casos, y un 9 % los que tienen entre 2 y 5 años.
- Obstrucciones: es el factor más importante porque favorece que las bacterias crezcan y se reproduzcan.
Síntomas de la cistitis
- Dolor o escozor al orinar.
- Micción frecuente.
- Necesidad permanente de orinar.
- Orina sanguinolenta.
- No suele presentar fiebre, pero si lo hace, significa que otro órgano está afectado.
Tratamiento
Los especialistas de Clínica Universidad de Navarra indican que “el tratamiento es antibiótico y debe hacerse de forma selectiva, eligiendo el mejor de aquéllos a los que el germen es sensible“, por ello ha de realizarse un cultivo de orina y antibiograma.
Cistitis en verano
Las altas temperaturas, el cloro y la mayor afluencia de público en determinados espacios pueden producir la aparición de determinadas dolencias en verano. Una de ellas es la cistitis.
Desde Clínica, sus expertos indican que pueden tomarse medidas preventivas para evitar su aparición. Unas acciones que, en el periodo estival, cobran especial interés ya que la sudoración, los baños en la piscina o una menor hidratación pueden incrementar el riesgo de infección.
En general, sin factores predisponentes como el embarazo o la menopausia, pueden seguirse las siguientes recomendaciones que ofrecen los especialistas de Clínica Universidad de Navarra:
- Una adecuada limpieza de delante hacia atrás.
- Evitar el empleo de ropa interior ajustada y no transpirable.
- Cambiar el bañador para evitar estar mucho tiempo con las prendas mojadas.
- Beber líquidos, especialmente agua, de forma abundante (unos 2-3 litros de agua).
- Ir al baño con frecuencia (cada 3-4 horas).
- Orinar después de mantener una relación sexual.
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