Las lágrimas artificiales son gotas oftálmicas que ayudan a completar la producción natural de lágrimas o calman otros signos de malestar.

Cuando las lágrimas naturales son insuficientes, a menudo comienzan los síntomas del ojo seco, picor e irritación. El uso de lágrimas artificiales puede aliviar estos ya que imitan la composición de la película lagrimal natural y sirven para refrescar e hidratar la superficie ocular”, explican los expertos de Clínica Universidad de Navarra (CUN).

Generalmente, las lágrimas artificiales se componen de agua (que ofrece hidratación), electrolitos (que mantienenel equilibrio iónico necesario para el correcto funcionamiento de las células oculares) y agentes lubricantes (que disminuyen la fricción entre el párpado y la superficie ocular). “Estos componentes trabajan en conjunto para humectar los ojos, reducir la irritación y promover una sensación de alivio”, añaden.

¿Cómo seleccionar las mejores lágrimas artificiales?

Existen dos tipos de lágrimas: lubricantes y humectantes.

  • Las lágrimas lubricantes ofrecen un alivio inmediato de la sequedad ocular. “Estas soluciones están formuladas con sustancias lubricantes que ayudan a reducir la fricción en la superficie del ojo. Al hacerlo, mejoran la comodidad y alivian los síntomas asociados con la sequedad ocular, como la sensación de picor, ardor e irritación. Las lágrimas lubricantes son especialmente beneficiosas para aquellos que experimentan sequedad ocular debido a factores externos, como la exposición al viento, el aire acondicionado o el uso prolongado de dispositivos electrónicos”, explican los expertos.
  • Las lágrimas humectantes mantienen la humedad en la superficie ocular durante períodos más prolongados. “Estas soluciones contienen componentes que ayudan a retener y estabilizar la película lagrimal, que es esencial para una correcta hidratación y protección de los ojos. Las lágrimas humectantes son ideales para aquellos que experimentan sequedad ocular crónica, como en el caso del síndrome del ojo seco. Este tipo de lágrimas artificiales proporciona una hidratación duradera y contribuye a restaurar el equilibrio natural de las lágrimas, aliviando los síntomas y promoviendo una mayor comodidad ocular”.

¿Cómo se deben aplicar las gotas en los ojos?

Los especialistas de Clínica Universidad de Navarra enumeran ocho sencillos pasos para utilizar las lágrimas artificiales correctamente:

  1. Seguir las instrucciones. Cada producto puede tener indicaciones específicas del fabricante sobre la forma de aplicación o conservación. Por eso, es importante leer el prospecto o revisar el empaque del producto.
  2. Lavarse las manos. Antes de aplicar las lágrimas artificiales, es importante limpiarse las manos minuciosamente con agua y jabón: evitará que los gérmenes o sustancias irritantes entren en los ojos.
  3. Inclinar suavemente la cabeza hacia atrás y mirar hacia arriba. Esta posición facilitará la aplicación de las lágrimas artificiales y ayudará a evitar que el líquido gotee sobre el rostro.
  4. Tirar del párpado inferior hacia abajo con suavidad. De esta forma, se crea un espacio entre el ojo y el párpado, lo que ayudará a que la aplicación sea más precisa y evitará el contacto del gotero con la superficie ocular.
  5. Aplicar una o dos gotas. Sostener el frasco de las lágrimas artificiales cerca del ojo y aplicar una o dos gotas en el saco conjuntival, el espacio entre el ojo y el párpado inferior. Evitar tocar el ojo con el gotero para prevenir la contaminación.
  6. Parpadear suavemente distribuir el líquido de manera uniforme sobre la superficie ocular: ayudará a esparcir el producto y maximizar su efecto hidratante.
  7. Evitar el exceso. Utilizar la cantidad recomendada de lágrimas artificiales según las indicaciones del fabricante. Evitar la aplicación excesiva: puede producir un exceso de líquido en los ojos y, potencialmente, provocar visión borrosa temporal.
  8. Almacenar el producto adecuadamente. Tras su uso, cerrar correctamente el frasco de las lágrimas artificiales para evitar la contaminación. Guardarlas en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa del sol y fuera del alcance de los niños.

Las lágrimas artificiales, ¿son seguras de usar?

Los expertos de CUN confirman que las lágrimas artificiales son completamente seguras: “Están diseñadas para imitar las lágrimas naturales y proporcionar hidratación y alivio a los ojos secos”.

No obstante, es importante seguir las instrucciones de uso y consultar a un profesional de la salud ocular si se tiene alguna duda.

¿Puedo usar lágrimas artificiales con lentillas o lentes de contacto?

Sí, hay lágrimas artificiales específicamente formuladas para su uso con lentes de contacto. Además, este producto puede ser especialmente útil ya que “estas lágrimas pueden ayudar a mantener los ojos hidratados y mejorar la comodidad al usar lentes de contacto”.

Si utiliza lentillas o lentes de contacto, lo importante es elegir las lágrimas artificiales adecuadas para lentes de contacto y seguir las recomendaciones de uso.

¿Cuántas veces al día puedo usar lágrimas artificiales?

Si existen dudas, lo más recomendable es consultar al oftalmólogo o al farmacéutico. No obstante, la frecuencia de uso habitual de las lágrimas artificiales puede variar según las necesidades individuales. “En general, se recomienda usarlas según sea necesario para aliviar los síntomas de ojo seco”, señalan.

¿Puedo utilizar lágrimas artificiales cuando uso maquillaje?

Pueden usarse con el maquillaje, pero hay que tener en cuenta que algunas lágrimas artificiales pueden afectar a su durabilidad.

¿Qué hacer si experimento efectos secundarios con las lágrimas artificiales?

“Si experimenta efectos secundarios o reacciones adversas después de usar lágrimas artificiales, como enrojecimiento, irritación o empeoramiento de los síntomas, debe dejar de usarlas y consultar a su oftalmólogo o farmacéutico. Pueden recomendarle una alternativa o ajustar el tratamiento según sus necesidades”, explican los expertos de Clínica.

Lágrimas artificiales y ojo seco, ¿pueden estas curar el síndrome?

El ojo seco es una alteración se produce cuando el ojo es incapaz de conservar una película lagrimal suficiente, en calidad y cantidad. Se produce por múltiples factores y ocasiona trastornos en la actividad diaria y en la calidad de vida de los pacientes.

“La denominación ojo seco no se traduce necesariamente en que los ojos estén literalmente secos, ya que en algunos pacientes la cantidad lagrimal es normal, pero presentan una deficiente calidad”, explican desde CUN.

Las lágrimas artificiales son una gran ayuda para los pacientes con ojo seco:

  • Proporcionan hidratación y lubricación a los ojos secos
  • Ayudan a aliviar los síntomas y a prevenir daños adicionales en la superficie ocular
  • Al simular las propiedades de las lágrimas naturales, las lágrimas artificiales pueden proporcionar un alivio inmediato y duradero.

Entonces, ¿pueden las lágrimas artificiales curar el síndrome? “Las lágrimas artificiales son una parte fundamental del tratamiento para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. Las lágrimas artificiales no pueden curar el síndrome de ojo seco, afirman los especialistas de Clínica Universidad de Navarra.