El tumor difuso de tronco cerebral en niños es el más agresivo de los tumores pediátricos, frente al cual todavía no existe tratamiento. Ahora, un grupo formado por especialistas de Clínica Universidad de Navarra, del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) y del Laboratorio Fueyo, del Hospital MD Anderson Cancer Center de Houston han iniciado un estudio que será dirigida por la Dra. Marta Alonso, directora del Laboratorio de Neurooncología del CIMA y miembro del Laboratorio de Pediatría de la Clínica.
Este estudio cuenta con el apoyo del Gobierno de Estados Unidos, y se presentó en conjunto con el equipo del Laboratorio de los doctores Juan Fueyo y Candelaria Gómez-Manzano del Hospital MD Anderson de Houston. El estudio profundizará en una terapia experimental de la que ya se ha finalizado un ensayo clínico del Departamento de Neurocirugía de la Clínica, y que consiste en la modificación de un virus para lograr que ataque células tumorales.
Delta 24: un virus «inteligente» nueva terapia contra tumores cerebrales infantiles
En concreto, el nuevo tratamiento consiste en la inoculación en la masa tumoral un virus del catarro «inteligente», modificado de tal forma que es capaz de matar las células cancerígenas pero no a las sanas. Además, la presencia del virus, llamado Delta 24, activaría el sistema inmunitario del cuerpo, haciendo que este luche contra él, y contra las células tumorales que lo alberguen.
El estudio profundizará en la terapia al añadir a Delta 24 cuatro nuevos ligandos moleculares que deben potenciar la función activadora del sistema inmune. «Lo que hasta ahora hemos comprobado en el ensayo precedente es que los pacientes en los que el virus modificado es capaz de despertar una respuesta del sistema inmune contra el tumor son los que evolucionan mejor contra la enfermedad”, explica la doctora Marta Alonso. Ese primer ensayo finalizado recientemente ha probado la seguridad del tratamiento.
Un tratamiento que se podrá aplicar a todo tipo de tumores
En este segundo estudio se tratará que «el virus provoque, per se, una respuesta del sistema inmune como ya se ha conseguido, pero nuestro segundo objetivo es que el ligando redirija la respuesta inmune contra el tumor, no tanto contra el virus”, explica la investigadora.
El estudio tiene un plazo de ejecución de tres años, periodo en el que los investigadores prevén obtener resultados sobre la eficacia del nuevo tratamiento. En caso de lograrse, según la Dra Alonso, “sería aplicable a todo tipo de tumores”.
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