El botiquín es un elemento necesario en cualquier hogar y también es imprescindible cuando viajamos. Es un recurso básico para poder atender, en un primer momento, a una víctima de un accidente.
Pero, ¿qué debe contener un botiquín? ¿Dónde hemos de guardarlo? ¿Cómo mantenerlo correctamente?
¿Qué elementos debe contener un botiquín?
Los especialistas de Clínica Universidad de Navarra recomiendan que un botiquín tiene que estar formado por:
- Mascarillas de protección facial.
- Guantes de látex o vinilo.
- Alcohol etílico de 96º para desinfectar el material de cura. No debemos usarlo sobre las heridas.
- Vendas.
- Suero fisiológico para el lavado de heridas y quemaduras. Además, se puede usar como descongestionante nasal y para lavados oculares.
- Antiséptico, como la povidona yodada. Ayudará a prevenir la infección evitando que los gérmenes penetren por la herida.
- Gasas.
- Esparadrapo.
- Tiritas.
- Tijeras.
- Pinzas.
Todos estos elementos deben estar bien ordenados y etiquetados. Además, aconsejan que se incluya una lista con los principales teléfonos de urgencia de la zona. Tampoco debe tener cerradura y ha de colocarse siempre fuera del alcance de los niños.
Dispensario de medicamentos
“En un principio, el botiquín no debería contener medicamentos. Una cosa es el botiquín de primeros auxilios y otra distinta el pequeño dispensario que tenemos en casa”, advierten desde Clínica que recomiendan que esté compuesto de:
- Termómetro.
- Analgésicos: paracetamol, ácido acetilsalicílico, metamizol, etc.
- Antitérmicos: paracetamol, ácido acetilsalicílico, etc.
- Antihistamínicos: tanto en crema como por vía oral, para los procesos alérgicos y las picaduras. Como por ejemplo: loratadina, astemizol o la dexclorfeniramina.
- Antieméticos. Estos sirven para evitar los vómitos en el caso de que se produzca una gastroenteritis. Algunos son: metoclopramida, doxilamina, tietiperazina, etc.
- Antidiarréicos. Ayudan a evitar la deshidratación causada por las diarreas cuando se produce una gastroenteritis, por ejemplo. Loperamida.
- Sobres de rehidratación oral. Son una mezcla de sales, azúcares y otros componentes, necesarios en el caso de una deshidratación.
- En el caso de que se lleve alguna medicación inyectable, se debe llevar agujas y jeringas desechables.
- Soluciones repelentes de los mosquitos.
- Cremas de protección solar.
- Cremas hidratantes faciales y corporales.
- Antiácidos, como el hidróxido de aluminio.
- Ketoconazol en crema, para las infecciones por hongos.
- Antiinflamatorios en gel o en pomada, para torceduras y traumatismos.
“Para evitar que se alteren los medicamentos, se debe procurar que los envases estén bien cerrados y guardados en sitio fresco, seco y oscuro. Se deben desechar los medicamentos caducados y los que hayan cambiado de aspecto. Se deben desechar, una vez abiertos, los colirios, soluciones para el lavado de ojos, jarabes para resfriados, pomadas y gotas para la nariz”, indican desde Clínica Universidad de Navarra.
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