La historia de la anestesia se remonta hasta la prehistoria, pero hasta 1846 no se dio con el método adecuado que permitió que la cirugía salvase las vidas que salva hoy

La anestesia es uno de los saltos más importantes en la historia de la medicina. Las intervenciones quirúrgicas salvan miles de vidas al día, pero antes de que se se lograse anestesiar por completo a los pacientes, muchos morían del trauma o incluso preferían la muerte a pasar por el trago de una operación. Todo cambió el 16 de octubre de 1846.

El 30 de septiembre de ese año William T. G. Morton uso con éxito éter etílico en una extracción dental -el paciente era un profesor de música de Boston, Eben Frost,-, y dos semanas después realizó una demostración pública de su logro. Dieciséis días después llegaría el gran salto, cuando John Collins Warren extrajo un tumor del cuello de Edward Gilbert Abbott. La operación tuvo lugar en el Anfiteatro del Hospital General de Massachusets, hoy conocido como Ether Dome (la cúpula del éter).

Morton y Warren fueron los primeros en demostrar el uso de éter como anestésico,  las noticias de su descubrimiento volaron y Robert Liston realizó una amputación usando este método ese mismo diciembre. Sin embargo, Morton, al que mucho tiempo se consideró el pionero en este terreno, no fue el primero en usarlo.

Disputa por la invención de la anestesia

Crawford W. Long, médico y farmacéutico residente en Georgia (EEUU), se dio cuenta tras asistir a fiestas en las que se consumía éter como droga, muchos participantes mostraban hematomas y golpes de los que luego no tenían recuerdo. Eso le hizo pensar que tendría efectos anestésicos, y el 30 de marzo de 1842 usó éter para extraer un tumor del cuello de James Venable, del que más tarde extraería un segundo tumor, de nuevo bajo anestesia.

Long siguió usando éter en amputaciones y partos, aunque nunca publicó el trabajo, lo que evitó que se llevara buena parte del mérito que realmente merecía. Sin embargo, más tarde intentó que el Senado de EEUU le reconociera como el primero en usar la anestesia tal y como conocemos hoy.

La larga historia de la anestesia

Sin embargo, el uso de hierbas y distintas sustancias como analgésicos y anestésico data de la prehistoria. El alcohol fue uno de los primeros en usarse, ya en la antigua Mesopotamia, donde también se usaba leche de opio. En china se usaron otras sustancias logradas a partir del cannabis.

Durante la Edad Media también hubo avances en este terreno, especialmente en el mundo árabe. En el año 1.000 Abu al-Qasim al-Zahrawi, un médico residente en la Península Ibérica, publicó el primer manual ilustrado de cirugía, en el que se describía el uso de anestesia. También se solía usar una esponja mojada con anestésicos que se colocaba debajo de la nariz. En la Inglaterra medieval también se usaba una sustancia llamada dwale que contenía opio.

Sin embargo, ninguno de estos métodos era totalmente efectivo, y hasta la mitad de los pacientes morían durante la cirugía hasta que se comenzó a usar el éter.