Dormir bien es fundamental para mantener un buen estado de salud, para reponer y restaurar nuestro organismo.

“Tengo que dormir”. Muchas personas se preocupan porque no se quedan dormidos, pero la clave está en no pretender controlarlo. Para un buen descanso, no solo importa la cantidad de horas que dormimos, sino la calidad del sueño en todas sus etapas.

“Lo ideal es dormir entre 7 y 9 horas ininterrumpidamente y de forma profunda, aunque no siempre se consiga. La falta de descanso ha llegado a niveles tales que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la califica ya como un “problema global”. La mayoría de los afectados no suele acudir a especialistas”, explica la Dra. Elena Urrestarazu, especialista del Departamento de Neurofisiología de Clínica Universidad de Navarra.

Los dispositivos electrónicos: ¿son buenos o malos?

El monitoreo excesivo a la hora de dormir puede llegar a provocar estados de estrés y ansiedad que, a su vez, alteran la higiene del sueño. 

Por eso, es crucial que aquellos que padezcan alguna anomalía del sueño acudan a la consulta de un experto. Los estudios personalizados permiten establecer un plan de actuación que mejore el día a día del paciente y prevenga la aparición de futuras enfermedades.

Por otro lado, con las nuevas tecnologías surgen también nuevos hábitos, como el vamping o la utilización de pantallas tecnológicas antes de dormir. Una costumbre cada vez más extendida, especialmente entre los adolescentes, pero que tiene efectos negativos para nuestra salud.

Es recomendable dejar las pantallas un rato antes de irse a dormir, ya que afectan al sueño y pueden causarnos problemas para dormir. De esta forma, será más fácil, conseguir un sueño de calidad.

¿Cuántas horas necesitamos dormir?

En función de la edad, la estructura y el tiempo de sueño varían.

El recién nacido duerme aproximadamente unas 18 horas, un adulto joven una media de 7-8 horas y un anciano alrededor de 6 horas y media.

Además, a medida que avanza la edad, el sueño se vuelve más fragmentado y superficial. Es decir, es más difícil conseguir un sueño profundo.

“Por otro lado, algunas personas presentan cambios en la necesidad de sueño según las estaciones del año (más necesidad en invierno y menos en verano), en situaciones de cambio fisiológico (adolescencia o menopausia) por los cambios hormonales, y en situaciones de mucho cansancio por exceso de trabajo o de preocupaciones, que también aumentan la necesidad de sueño como una manera de recuperarse de dicho cansancio”, explican desde Clínica.

En España dormimos una hora menos que en el resto de Europa“Deberíamos guiarnos más por la luz solar para establecer nuestro ritmo de sueño: despertarse con luz y acostarse de noche. El sol es lo que mejor regula nuestro organismo, nuestro reloj interno”, añaden.

Pese a que los adultos necesitan dormir menos, es clave irse a la cama siempre dentro de la misma franja horaria y tener un horario regular. Por ejemplo, un horario de sueño que suela variar entre unos 20 minutos o una hora máximo. También se recomienda evitar las bebidas alcohólicas especialmente por la noche para evitar trastornos del sueño.

Beneficios de un sueño reparador

Una buena higiene del sueño previene enfermedades como el infarto, el ictus o la depresión, además de alertar de otras enfermedades como el alzhéimer.

Además, descansar nos ayudará a rendir adecuadamente, pensar con claridad, reaccionar con agilidad y asentar la memoria.

“Cuando uno consigue dormir correctamente enfoca el día de forma más nítida y adquiere una actitud más positiva que le ayuda a realizar sus tareas cotidianas. Las nuevas tecnologías y distracciones no son malas si se consigue hacer un buen uso de ellas y no dejamos que nos distraigan de nuestro horario de descanso”, indican desde Clínica. Además, añaden que al cuerpo hay que educarlo como a un niño, que sepa cuándo toca dormir, cuándo toca comer, etc.”.

Para conseguir un buen descanso, aquí encontrará el decálogo de recomendaciones de los especialistas de Clínica Universidad de Navarra10 consejos para dormir como un bebé”.