Un estudio multicéntrico e internacional, liderado por el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) Universidad de Navarra y la Universidad de Pittsburgh (EEUU), ha revelado qué causas producen fallo en el hígado en pacientes con hepatitis alcohólica aguda.

Se trata de un trabajo coordinado por los grupos internacionales más relevantes en el estudio de la enfermedad hepática asociada al alcoholismo, en el que han participado investigadores del CIBEREHD y de IdISNA.

Los resultados de esta investigación son muy esperanzadores, ya que abren las puertas al desarrollo de nuevos tratamientos para esta patología.

Alcoholismo y enfermedad del hígado

El alcoholismo es un grave problema de la sociedad occidental y uno de los motivos del aumento de la mortalidad por causa hepática.

El consumo de alcohol ocupa el séptimo lugar en la lista de principales factores de riesgo de muerte prematura y enfermedad, y es motivo principal de riesgo en personas con edad comprendida entre los 15 y 49 años.

De esta forma, 37.000 personas fallecen cada año en España a causa del alcohol y casi 3 millones de personas a nivel mundial. Se estima que, solo en la Unión Europea, más de la mitad de las muertes por enfermedad hepática se deben al consumo excesivo de alcohol.

Entre otras patologías como cáncer, cirrosis o pacreatitis, el alcohol es causa de la hepatitis aguda alcohólica, tratándose de “un síndrome que cursa con fallo hepático subagudo”, indican los especialistas de Clínica Universidad de Navarra. Además, es una de las enfermedades con peor pronóstico y una mortalidad que puede afectar al 40 y 80 % de los pacientes con esta patología.

Hepatitis aguda alcohólica

En la hepatitis alcohólica, el hígado se inflama a causa de la ingesta de alcohol.

El único tratamiento indicado para estos pacientes son los corticoides, una terapia implantada desde los años 70 y que tiene una eficacia muy limitada. Estos pacientes no suelen ser candidatos al trasplante hepático, debido a que presentan una adicción activa al consumo de alcohol. Además, esta enfermedad ha sido estigmatizada tanto por la sociedad como por la comunidad científica y no se han realizado estudios profundos sobre sus mecanismos biológicos”, explican los autores.

Ahora, el estudio de Clínica Universidad de Navarra y la Universidad de Pittsburgh ha desvelado las causas que originan el fallo del hígado al estudiar molecularmente cuáles son las vías responsables de este fallo hepático.

“En concreto, se han utilizado técnicas de secuenciación de RNA, análisis de metilación de DNA, análisis proteómico del plasma y análisis de variaciones en la secuencia genómica (GWAS), para correlacionar los patrones moleculares con los datos clínicos de los pacientes”.

De esta forma, los investigadores han comprobado que “la célula hepática (hepatocito) se transforma en una célula ‘egoísta’ preocupada solamente por su propia supervivencia, en lugar de realizar las funciones esenciales para el organismo: síntesis de glucosa, síntesis de factores de coagulación, secreción de bilirrubina, metabolización de la urea, etc. Como consecuencia de este cambio, el paciente entra en situación de insuficiencia hepática, lo que conduce rápidamente a un fallo multiorgánico”.

Además, la investigación demuestra que una pieza central en el puzle del fallo del hígado por hepatitis alcohólica aguda es el factor de transcripción HNF4A. “En una persona sana, esta proteína se encarga de coordinar las funciones propias del hepatocito. Sin embargo, en los pacientes con fallo hepático se produce una alteración de su procesamiento (splicing) y una inhibición de los genes que dependen de ella”, apuntan desde Clínica Universidad de Navarra.

Los resultados del estudio son esperanzadores ya que, tal y como indican desde el equipo científico, “esperamos que esta información molecular que ofrecemos a la comunidad científica abra la puerta a nuevos tratamientos que nos ayuden a salvar vidas y dar una segunda oportunidad a nuestros pacientes”, concluyen.

Los resultados se han publicado en el último número de la revista científica Nature Communications.