El embarazo es una etapa muy importante en la vida de una mujer. En estos nueve meses debe cuidar tanto su salud como la del bebé que espera.

¿Qué claves son importantes en este periodo? Desde Clínica Universidad de Navarra señalan los siguientes:

Claves importantes en el embarazo

1. Visitas prenatales

  • La primera visita debe realizarse dentro del primer trimestre.
  • Cada 4-6 semanas se realizará una visita de seguimiento.
  • Visita semanal hacia el final del embarazo.  

Además, el obstetra indicará el calendario a seguir, “y es necesario acudir a clases de Educación maternal, que incluye la preparación al parto, donde se le facilitará toda la información necesaria para que se desarrolle de la mejor forma posible. Habrá que acudir alrededor del tercer trimestre”, explican los expertos.

2. Cuidados para la salud materno-infantil

“Esta serie de autocuidados tienen como objetivo elevar el nivel de salud en la mujer embarazada y en su hijo, indican.

  • Fumar. Si es fumadora, puede ser una buena ocasión para dejar de fumar. “Si no pudiera alcanzar este objetivo intente al menos no superar la cantidad de cinco cigarrillos al día”.
  • Alcohol y medicamentos. “Evite el abuso de bebidas alcohólicas y no tome medicamentos sin recomendación médica”.
  • Viajes. “Si necesita realizar algún viaje, siempre y cuando no haya ninguna contraindicación expresa, escoja el medio de locomoción más cómodo”. Si se utiliza el coche, se aconseja la colocación del cinturón de seguridad de manera que no oprima el abdomen, haciendo que pase por encima o por debajo. También es aconsejable realizar pequeñas pausas (cada dos horas aproximadamente), para pasear un poco y comer algún tipo de alimento más o menos ligero. “Estas indicaciones intentan favorecer la circulación sanguínea, sobre todo de las piernas, y evitar periodos prolongados de ayuno”.
  • Evitar el sobrepeso ya que podría dificultar el parto.

3. Alimentación

  • Mantener las cinco comidas al día.
  • Tomar diariamente verduras, fruta, carne o pescado.
  • Seguir una dieta equilibrada y ordenada, poniendo especial atención a la calidad de las comidas, ya que la cantidad apenas se verá modificada.
  • Elegir formas suaves de cocción para comer alimentos hervidos, al vapor o a la plancha, y utilizar condimentos naturales como el ajo, la cebolla o el limón. Evitar las frituras.
  • Elegir productos que no hayan sufrido excesivos procesos de preparación o elaboración. Son preferibles los alimentos en sus formas naturales.
  • Es recomendable ingerir semanalmente legumbres en pequeña cantidad. Varias veces por semana habrá que tomar cereales, “si son integrales mejorarán el posible estreñimiento”.
  • Siempre que no haya inconveniente, ingerir leche o derivados lácteos.
  •  Se recomienda beber de 1 a 2 litros de líquido, preferentemente agua o zumos naturales, y limitar las bebidas gaseosas, bebidas estimulantes…

4. Actividad física

  • Realizar una actividad normal, evitando trabajos excesivamente pesados y tampoco levantar pesos.
  • Si el trabajo exige permanecer mucho tiempo de pie, descansar a menudo.
  • Si el trabajo exige estar mucho tiempo sentada, procurar levantarse y dar pequeños paseos, “esto evitará la aparición de hinchazón de los tobillos”.
  • Al permanecer sentada, apoyar bien la espalda contra una superficie dura.
  • Si se desea practicar deporte, no existe ningún impedimento, “únicamente habrá que adaptarlo a la nueva situación. Conviene que el ejercicio sea lento y progresivo, basado en ejercicios rítmicos. Es aconsejable la marcha (20 minutos diarios) y la natación”.

5. Higiene y arreglo personal

  • Mantener una correcta higiene bucal. “Las encías durante el embarazo son más frágiles y sangran con relativa frecuencia. También se puede notar un aumento de la salivación, por lo que se aconsejan lavados de boca después de las comidas con un cepillo de cerdas suaves. Además, una visita al dentista al principio del embarazo nos ayudará a prevenir pequeños problemas, frecuentes durante la gestación”.
  •  Higiene general. Son preferibles las duchas a los baños y siempre a temperaturas suaves. “Durante los embarazos la sudoración tiende a aumentar, por lo que serán convenientes las duchas diarias. A continuación, hidrate bien la piel, no utilice desodorantes con alcohol ni jabones excesivamente fuertes. Los pechos no necesitarán cuidados adicionales”.
  • Los vestidos deben ser amplios y cómodos, sin oprimir. “La ropa interior se aconseja que sea de algodón o fibras naturales, ya que favorecen la transpiración corporal. Las medias es conveniente que sean hasta la cintura, autoajustables y elásticas, de tal manera que favorezcan la circulación venosa. Si lleva calcetines, evite que sean excesivamente ajustados, sobre todo a nivel de la rodilla”.
  • No utilizar fajas, salvo en los casos en que esté indicada. Si se precisa, utilizar una faja específica para embarazadas.
  • Adaptar los sujetadores a los cambios del pecho, conforme vaya aumentando de volumen.
  • No utilizar zapatos ni excesivamente altos ni totalmente planos.

6. Sueño y descanso

  • Durante los primeros meses del embarazo, debido a los cambios hormonales que se producen en el organismo, es habitual encontrarse cansada, con sueño y con cierta labilidad emocional. “Posteriormente, a medida que transcurre el embarazo, la necesidad de descanso también se verá incrementada, por lo que se recomienda realizar un descanso nocturno de unas 8 horas como mínimo”.
  • Durante el día, se intentará descansar después de las comidas, para que las digestiones no se hagan excesivamente pesadas. “En estos periodos no es necesario acostarse, si no que basta con estar sentada, relajada y con las piernas un poco elevadas”.

7. Relación-comunicación

  • Las relaciones sexuales podrán mantenerse con normalidad, siempre y cuando no haya contraindicaciones, en cuyo caso se le deberá informar.
  • Es importante que se mantenga una comunicación muy fluida entre los miembros de la pareja y los hijos, ya que, en estos momentos, se hace necesario compartir experiencias, sentimientos y sensaciones. “Esta comunicación incluirá también al hijo que va a nacer. Cada vez más se está comprobando los beneficios que se pueden obtener si durante la vida fetal se producen este tipo de estímulos”.

8. Estrés

  • Procurar estar relajada.
  • Ante las situaciones de mayor estrés o nerviosismo, que no se puedan evitar, aplicar los métodos de relajación que se enseñan en las clases de preparación al parto.

¿Cuáles son las molestias más comunes durante el embarazo?

Los expertos de Clínica Universidad de Navarra señalan 8 síntomas habituales en esta etapa:

  1. Ardores de estómago. Evitar comer demasiado. Suprimir los alimentos ricos en grasa, excesivamente pesados de digerir. Tomar pequeñas cantidades de alimentos, aumentando la frecuencia. Comer despacio y masticar bien los alimentos. Seguir otras pautas indicadas con anterioridad en esta publicación.
  2. Vómitos o náuseas. Antes de levantarse, tome algún alimento sólido como, por ejemplo, frutos secos, y permanecer recostada unos instantes.
  3. Estreñimiento. Tomar fruta por la mañana (kiwi, ciruelas, naranjas o cualquier otra fruta con piel). “Es preferible la fruta que los zumos, ya que estos no contienen fibra”. Caminar entre 20-30 minutos al día y aumentar la ingestión de agua.
  4. Hemorroides. Aparecen por la presión que ejerce la cabeza fetal y más frecuentemente cuando se tiene tendencia al estreñimiento. Se aconsejan baños de asiento con agua templada, varias veces al día. Si con esta medida no se alivia este problema, consultar con el médico para aplicar un tratamiento específico.
  5. Edemas. Evitar las aguas minerales ricas en sodio, así como los alimentos excesivamente salados. Reducir los hidratos de carbono, como el pan, cereales, etc. Reposar en posición horizontal y en lateral izquierdo, preferentemente.
  6. Varices. Descansar siempre con las piernas elevadas. Hacer ejercicios circulatorios de pies y caminar de forma regular durante una hora al día.
  7. Lumbalgias. Aparecen con frecuencia durante el embarazo y se suelen incrementar en el periodo final. “Se aconseja evitar malas posturas, no levantar pesos, agacharse flexionando las piernas sin doblar el tronco. Suelen aliviarse con la aplicación de calor seco, reposo y masajes. Si ya ha aprendido a relajarse, adopte mientras realice los ejercicios una postura que le ayude a aliviar el dolor de la zona lumbar”.
  8. Flujo vaginal. “Si apareciera flujo vaginal, que por sus características le llega a producir picor o escozor, no olvide comentarlo en cuanto le sea posible por si se tratara de una infección”. Si así fuera, además del tratamiento, son útiles los baños tibios de asiento, los lavados con jabones neutros, y el uso y cambio frecuente de compresas. Si se experimenta dolor de cabeza intenso, alteración de la visión, aumento excesivo de peso, hinchazón de piernas, cara o manos, o hemorragia vaginal, la mujer embarazada ha de acudir inmediatamente a consulta.