Investigadores de Clínica Universidad de Navarra se han unido a un ensayo clínico, que busca frenar el avance de la esclerosis múltiple con un producto celular, y que utiliza células del propio paciente para reprogramar su sistema inmune.
El estudio ha sido iniciado por el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona) y también participan investigadores del Hospital Universitario de Amberes.
Esclerosis múltiple, la enfermedad de las mil caras
Se trata de una enfermedad crónica del sistema nervioso central, que afecta al cerebro y la médula espinal, y que provoca lesiones múltiples en la mielina.
La mielina es una sustancia que envuelve y protege los axones de ciertas células nerviosas, dando lugar a una capa aislante. Su función es aumentar la velocidad de transmisión del impulso nervioso.
El daño celular hace más lentos o bloquea los mensajes entre el cerebro y el cuerpo, dando lugar a síntomas como alteraciones de la vista, debilidad muscular, problemas de coordinación y equilibrio. Aunque éstos pueden variar en función del enfermo.
Primera fase del ensayo clínico en Clínica Universidad de Navarra
La investigación consiste en extraer células de sangre del propio paciente, tratarlas con vitamina D3 para reeducarlas y que ayuden a frenar el ataque a la mielina y, una vez reintroducidas en el organismo del paciente, evitar la progresión de la enfermedad.
Los investigadores se encuentran en la primera etapa del ensayo clínico y en Clínica Universidad de Navarra, al igual que los otros centros participantes, tratarán a nueve pacientes con distintas dosis de producto celular.
En la segunda fase se incorporará a 21 pacientes más la dosis que se haya demostrado más segura.
La ventaja de este nuevo abordaje es que, aunque los tratamientos inmunosupresores aplicados para frenar el avance de la enfermedad son eficaces, afectan al sistema inmune. El tratamiento con células del propio paciente podría tener menos efectos secundarios y garantizarle mayor seguridad.
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