Los accidentes son una causa importante de morbilidad y mortalidad, especialmente la infantil.
¿Una ventana abierta? ¿Dónde guardar los productos de limpieza? ¿Cómo actuar ante un atragantamiento? En muchos casos, estos incidentes son inesperados, pero hay elementos y circunstancias que pueden prevenirse, especialmente en el hogar.
Los especialistas de Clínica Universidad de Navarra enumeran una serie de medidas que permiten alejar a los más pequeños de los posibles peligros y crear un entorno más seguro en casa.
1. En el dormitorio
Es recomendable que los bebés duerman boca arriba, no en un colchón duro, sin peluches ni otros elementos alrededor que puedan llevarse a la boca.
La ropa y decoración deben ser de materiales adecuados y las ventanas han de tener cierres de seguridad y estar cerradas, sobre todo con niños preandantes que pueden escalar y encaramarse a una ventana.
2. En la cocina
Los productos de limpieza, u objetos con los que puedan hacerse daño los más pequeños, han de estar inaccesibles y bajo llave.
La llave del gas y bombonas también ha de estar fuera de su acceso. Cuando cocinamos, los mangos de las sartenes y ollas deben dejarse ‘hacia adentro’ para evitar que queden al aire: un niño de 6-7 años puede golpearlo y derramarse el aceite encima.
3. En el baño
Al principio, realizar los baños del bebé entre dos personas, aunque nos dé la sensación de que son buenos, ya que pueden ahogarse en un charco de agua. Y al igual que en la cocina, los cosméticos y medicinas no deben estar accesibles.
4. Juguetes adaptados a la edad
Cuando hay hermanos mayores, hay juguetes de distintas franjas de edad. Hay que tener cuidado con las piezas pequeñas que son especialmente peligrosas para los más pequeños.
5. Atragantamiento y ahogamiento: cómo actuar
Uno de los principales peligros, que pueden afectar a los niños en el hogar o en la calle, es sufrir un ahogamiento por atragantamiento.
Piezas pequeñas de juguetes, la comida… El esófago puede obstruirse por un cuerpo extraño. Los especialistas de lo principal es seguir los pasos de primeros auxilios en tres tipos de escenarios:
- Si el niño tose de forma eficaz, animarle a toser. Como mucho darle algún golpecito, pero sin necesidad de moverle.
- Si está tosiendo, pero con mucha dificultad y por sí mismo no es capaz de movilizar este cuerpo extraño: realizar las maniobras de desobstrucción, que dependerán de la edad que tenga el bebé. Es imprescindible llamar al 112.
- Si está inconsciente, llevar a cabo maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP): tumbarle en una superficie dura, abrir la vía área y realizar cinco ventilaciones de rescate. De nuevo, es imprescindible llamar al 112.
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