Las calles, parques y gimnasios se han convertido en los espacios deportivos de los deportistas amateurs.

Para otros, volver a hacer deporte es uno de los propósitos más escuchados al empezar el año, las vacaciones de verano, el inicio de curso…

El deporte es saludable, y los unos y los otros deben plantearse qué tipo de entrenamiento quieren realizar, a qué nivel van a llegar, y si es el más adecuado para su edad, características personales y estilo de vida.

Además de esto, es imprescindible realizarlo con control médico y con los conocimientos necesarios. Esto contribuye a maximizar sus beneficios y evitar dañosporque el ejercicio mal hecho puede ser muy perjudicial para nuestra salud”, destacan los especialistas de Clínica Universidad de Navarra.

Chequeo médico deportivo

Todas aquellas personas que practican deporte “deberían hacerse un chequeo deportivo para conocer su situación, analizar riesgos, descartar enfermedades como patologías coronarias, y establecer un entrenamiento individual para obtener el máximo rendimiento deportivo”.

Clínica Universidad de Navarra dispone de una unidad específica y especializada, el Área de Medicina Deportiva, que valora a todo tipo de perfiles: desde deportistas de élite, personas que hacen deporte de manera regular, o quienes desean iniciar/retomar la actividad deportiva con las máximas garantías y seguridad.

Los especialistas lo recomiendan incluso para niños, ya que permite diseñar una actividad deportiva que no afecte a su crecimiento, y también a personas con enfermedades crónicas, para evitar riesgos.

¿En qué consiste un chequeo médico deportivo?

El chequeo deportivo incluye:

  • Prueba de esfuerzo cardio-pulmonar con análisis de gases, para determinar el estado de forma y el rango óptimo de frecuencia cardiaca para el entrenamiento.
  • Electrocardiograma, una prueba que permite descartar arritmias y otras alteraciones cardiacas.
  • Análisis de la pisada, para cuantificar las presiones en la superficie del pie y determinar si existe sobrecarga en alguna zona del mismo.
  • Recomendaciones del nivel y tipo de trabajo aeróbico para una práctica deportiva segura, con el objetivo de retrasar la aparición del umbral anaeróbico y lograr por lo tanto un mejor rendimiento deportivo.