Los especialistas de Clínica Universidad de Navarra realizan un proyecto de investigación con el objetivo de encontrar un procedimiento personalizado, mediante la tecnología CRISPR, para los pacientes con ataxia telangiectasia, y que podría mejorar su calidad de vida y frenar el avance de los efectos de la esta dolencia, mientras no aparezca una posible cura.

Se trata del primer estudio de estas características que sea realiza en España aplicado a la ataxia telangiectasia, e implica a un equipo multidisciplinar de Clínica Universidad de Navarra, de áreas como terapia celular y terapia génica, o la unidad de trasplante hematopoyéctico del centro.

La Clínica ha recibido la adjudicación de 150.000 euros en tres años de AEFAT, la asociación que agrupa a las familias afectadas por esta enfermedad en España, una treintena, de distintas provincias.

Ataxia telangiectasia, enfermedad neurodegenerativa

La  ataxia telangiectasia es una enfermedad genética y neurodegenerativa, altamente incapacitante, obliga el uso de silla de ruedas hacia los 9 años, y  afecta a numerosos órganos, causando inmunodeficiencia, problemas respiratorios y mayor predisposición al desarrollo del cáncer.

Mediante la medicina personalizada, el objetivo es encontrar un tratamiento para las personas afectadas que permita minimizar al máximo las complicaciones asociadas a la esta enfermedad y tener un impacto importante en su calidad de vida. “Esperamos que nuestro proyecto demuestre la viabilidad de la aproximación que proponemos en los estudios preclínicos, y nos permita pensar en un estudio clínico de fase I en un futuro no muy lejano”, señalan los investigadores de Clínica Universidad de Navarra.

El proyecto de investigación será desarrollado inicialmente en modelos preclínicos. Propone la utilización de estrategias de edición génica mediante la tecnología CRISPR/Cas9 para corregir las mutaciones o errores en la secuencia de ADN, del gen ATM, causantes de la ataxia telangiectasia, en células madre hematopoyéticas, es decir, células inmaduras que se pueden transformar en todos los tipos de células sanguíneas como glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas.

Dichas células ‘corregidas’ serán empleadas posteriormente para reemplazar el sistema hematopoyético del individuo afectado mediante la realización de un trasplante de médula.

Una característica clave es que este trasplante se realizará mediante la ablación de la médula del paciente por medios que no dañan el ADN, ya que dichos tratamientos, que por otra parte son estándar, son muy tóxicos para los pacientes de AT.

Tecnología puntera para corregir mutaciones genéticas

El CRISPR/Cas9 funciona como una herramienta de precisión que permite modificar el genoma de una célula de forma específica y segura, corrigiendo mutaciones puntuales o incluso permitiendo la inserción de la secuencia completa del gen que se desea corregir.

Las estrategias de acondicionamiento no genotóxico se basan en el uso de la medicina de precisión que permite, de forma muy específica, facilitar el trasplante de las células corregidas, sin necesidad del uso de métodos agresivos que pusieran en riesgo el bienestar de los pacientes.

Los especialistas de Clínica Universidad de Navarra esperan que la  combinación de ambas tecnologías pueda convertirse en un tratamiento preventivo para la inmunodeficiencia asociada a esta enfermedad, incluidas las infecciones respiratorias, que pueda ser capaz de eliminar el riesgo de desarrollo de tumores hematológicos e incluso, tener un impacto sobre la capacidad motora de los afectados.

En palabras de los especialistas de Clínica Universidad de Navarra: “Esperamos que tanto la corrección de mutaciones puntuales en el gen ATM, como la sustitución de la secuencia del gen mutado por su variante normal, permita revertir los efectos de la mutación y contribuir a paliar los síntomas asociados a la enfermedad”.