La Clínica Universidad de Navarra es el primer centro de España que ha instalado un escáner de última generación para sus pacientes. Este emite un 50% menos de radiación que los convencionales, permite detectar antes los tumores ocultos y ayuda a evaluar con antelación la respuesta a los tratamientos de cáncer.

Con este equipamiento la Clínica da un paso más en el fortalecimiento de su sede en Pamplona. Hace un año se instaló el complejo quirúrgico guiado por imagen más avanzado de Europa, y este año se apuesta de nuevo por la tecnología médica y los sistemas más novedosos para mejorar los tratamientos de sus clientes.

Características del escáner de última generación

Contraste entre tejidos

Tiene dos tubos de rayos X que pueden funcionar con distintas energías para obtener imágenes espectrales de alta sensibilidad que proporcionan información importante sobre la composición de los tejidos y la distribución del medio de contraste en el organismo.

Isabel Vivas e Ignacio González, especialistas de Radiodiagnóstico de la Clínica Universidad de Navarra, han explicado que gracias a esta característica el contraste entre tejidos es mayor, y se ven mejor las diferencias de densidad entre tejidos normales y patológicos, lo que facilita la caracterización del tejido mediante la medición de la concentración de yodo.

Esto puede permitir una mejora en la detección temprana de lesiones tumorales ocultas y ayudar a evaluar con antelación la respuesta a los tratamientos. Así, se podrán monitorizar y planificar los tratamientos, y cambiarlos en caso de que no estén funcionando correctamente.

Rapidez

Gracias a que tiene un mayor número de detectores, 192 frente a los 64 de los convencionales, aumenta la rapidez y la cobertura de adquisición de imagen. Esto hace que los análisis anatómicos puedan ser extensos y preciosos, con cortes muy finos y en apenas unos segundos. De esta manera se reducen de manera muy importante las posibles alteraciones de la imagen, y aumenta su calidad

Esta gran velocidad permite, por ejemplo, obtener una imagen completa del corazón del paciente en menos de un latido.

Menos radiación

Otra de las principales ventajas es que la radiación se reduce hasta un 50% sin perder calidad de imagen, lo que es muy beneficioso para los pacientes, en especial para los oncológicos, que están sometidos a numerosas exploraciones, y para pacientes pediátricos.